El presidente, Joe Biden, presentó este miércoles –a horas de ser juramentado– una serie de medidas para transformar el sistema de inmigración, entre ellas un ambicioso proyecto de reforma migratoria que crearía un camino de ocho años para la ciudadanía y un moratorio de las deportaciones de 100 días.
El proyecto, llamado la Ley de ciudadanía estadounidense de 2021 (U.S. Citizenship Act of 2021), representaría el cambio migratorio más importante desde 1986, pero no es la única medida que ha impulsado Biden en esta materia.
También emitió órdenes ejecutivas y memorandos para terminar con algunas de las iniciativas migratorias más controversiales de la Administración Trump.
Los decretos de Biden suspenden el programa ‘Quédate en México’, continúan la protección a los dreamers amparados por DACA, acaban con el veto migratorio hacia países de mayoría musulmana y vuelven a incluir a los indocumentados en el Censo, entre otras medidas.
Además, el presidente propone reforzar la seguridad fronteriza con nuevas tecnologías y da por terminada la declaración de emergencia que Trump usó para desviar recursos para construir un muro fronterizo con México, dando fin a uno de los proyectos insignia del exmandatario.
Algo que incluso provocó la reacción del Gobierno de México. En un tuit el miércoles por la noche el canciller mexicano Marcelo Ebrard felicitó al Gobierno de Biden por las medidas en favor de los migrantes.
Se aplazan las deportaciones por 100 días
El secretario interino de Seguridad Nacional, David Pekoske, publicó un memorando este miércoles por la noche por el que se pausarán las deportaciones de "ciertos inmigrantes" en el país durante 100 días a partir del 22 de enero de 2020.
Las autoridades explicaron que la medida les otorgará tiempo para que se puedan asegurar de que existe un "sistema de aplicación de las leyes migratorias justo y efectivo", mientras revisan las prácticas y la implementación de las políticas en la agencia, según se lee en el documento.
"Durante 100 días, a partir del 22 de enero de 2021, el DHS [Seguridad Nacional] detendrá las deportaciones de ciertos no ciudadanos a los que se haya ordenado la deportación para garantizar que tengamos un sistema de control de inmigración justo y eficaz centrado en proteger la seguridad nacional, la seguridad fronteriza y la seguridad pública", indica un comunicado.
La pausa en las expulsiones se aplica a cualquier ciudadano no estadounidense presente en el país cuando esta directiva entre en vigor con excepción de: las personas sospechosas de terrorismo o espionaje (o cualquiera que represente un peligro para el país); las personas que no hayan estado físicamente en EE.UU. antes del 1 de noviembre de 2021; las que hayan aceptado voluntariamente renunciar a cualquier derecho a permanecer en el país.
El director interino de ICE emitirá por escrito instrucciones sobre la aplicación de esta pausa a más tardar el 1 de febrero de 2021, señala el documento.
"El proceso deberá prever la evaluación de alternativas a la expulsión, incluyendo, pero no limitándose a, la permanencia o reapertura de casos, formas alternativas de detención, detención bajo custodia, la concesión de un aplazamiento temporal u otra acción apropiada", agrega el memorando.
El fin de un polémico programa que mantenía a solicitantes de asilo en peligrosas ciudades fronterizas
El Departamento de Seguridad Nacional anunció este miércoles que dejará de enviar a los solicitantes de asilo que lleguen a la frontera a esperar por sus audiencias en México, anunciando el fin de una de las políticas más polémicas de la Administración Trump.
A partir del jueves, la nueva Administración dejará de enlistar a nuevos individuos en el programa.
Bajo los Protocolos de Protección al Migrante, cientos de migrantes, en su mayoría centroamericanos, fueron víctimas de secuestro, violación, abuso sexual, extorsión y otros actos de violencia por parte del crimen organizado en las ciudades fronterizas de México.
Sin embargo, las autoridades de la nueva Administración han pedido a los migrantes que actualmente se encuentran esperando por sus casos de asilo en México, que se mantengan en su sitio y esperen nuevas instrucciones.
Pero advirtieron que la frontera seguirá afectada por restricciones relacionadas con la pandemia de coronavirus.