De esta manera se rechazó el recurso presentado por la defensa del ex mandatario para evitar la prisión.

La decisión implica un duro revés judicial y podría poner en riesgo su futuro político de cara a las elecciones de octubre.

El expresidente fue condenado en primera instancia a nueve años de cárcel, una pena aumentada a 12 años por un tribunal superior y, según la jurisprudencia en vigor en el país, la ratificación del fallo que le halló culpable ya permite comenzar a ejecutar la sentencia, lo que supone su encarcelamiento.

La defensa de Lula había intentado un recurso de "habeas corpus" que fue juzgado el miércoles y en el cual sostuvo que nadie puede ir a prisión mientras resten apelaciones, que en su caso pasarían por el Superior Tribunal de Justicia y la propia Corte Suprema.

El "habeas corpus" no fue aceptado. por lo que podría estar a sólo unos días de ingresar en prisión.