La activista disidente y directora ejecutiva del movimiento Cuba Decide, Rosa María Payá, resaltó en Cooperativa la importancia de que los gobiernos de América Latina no reconozcan al nuevo presidente de la isla, Miguel Díaz-Canel, y aboguen por la realización de elecciones libres y democráticas.
En conversación con El Diario de Cooperativa, Payá explicó que éste fue uno de los motivos de su encuentro del lunes con el canciller Roberto Ampuero, bajo la certeza de que la prolongación del castrismo supone una "amenaza" para la democracia en toda la región.
"El deterioro de la democracia que hemos visto en los últimos 15 años, el colapso doloroso de la democracia venezolana, así como los intentos por perpetuarse en el poder de Evo Morales y de Daniel Ortega están todos relacionados con el origen de estos métodos en la región, que es el castrismo", dijo Rosa María Payá.
La disidente afirmó que "el aparato de inteligencia de la seguridad del Estado, del régimen cubano, ha estado infiltrándose y coordinando la llegada al poder de estos regímenes en todos los lugares", y "por eso es tan importante el apoyo internacional a terminar con esta amenaza a la estabilidad democrática de la región, que empieza en La Habana".
"¿Cómo terminarla (la amenaza)? Apoyando, pues, el derecho de los cubanos a cambiar ese sistema; no del dictador a cambiar de heredero, sino de los cubanos a cambiar de sistema", enfatizó.
En conversación con El Diario de Cooperativa, Payá explicó que éste fue uno de los motivos de su encuentro del lunes con el canciller Roberto Ampuero, bajo la certeza de que la prolongación del castrismo supone una "amenaza" para la democracia en toda la región.
"El deterioro de la democracia que hemos visto en los últimos 15 años, el colapso doloroso de la democracia venezolana, así como los intentos por perpetuarse en el poder de Evo Morales y de Daniel Ortega están todos relacionados con el origen de estos métodos en la región, que es el castrismo", dijo Rosa María Payá.
La disidente afirmó que "el aparato de inteligencia de la seguridad del Estado, del régimen cubano, ha estado infiltrándose y coordinando la llegada al poder de estos regímenes en todos los lugares", y "por eso es tan importante el apoyo internacional a terminar con esta amenaza a la estabilidad democrática de la región, que empieza en La Habana".
"¿Cómo terminarla (la amenaza)? Apoyando, pues, el derecho de los cubanos a cambiar ese sistema; no del dictador a cambiar de heredero, sino de los cubanos a cambiar de sistema", enfatizó.
"Eso es lo nosotros promovemos con la iniciativa Cuba Decide, una plataforma ciudadana que propone un plebiscito para que todos los cubanos puedan votar para cambiar el sistema, tener elecciones libres y plurales. Ésa es nuestra propuesta a las democracias de las Américas y agradecemos el gesto de la nueva administración chilena, al apoyar la democracia en Cuba, apoyar los valores democráticos. Ése fue el tema en nuestra reunión con el ministro Ampuero, y esperamos que sea éste el momento que marque la línea de las Américas con respecto a la dictadura cubana", expresó.
"El poder real continúa en manos de la familia Castro"
Para la hija de fallecido Oswaldo Payá, la asunción de Miguel Díaz-Canel sólo "es un intento más del régimen castrista por tratar de lavar su imagen de cara a la sociedad cubana y, sobre todo, de cara a la comunidad internacional".
Pese al cambio nominal, "el poder real continúa en manos de la familia Castro y del grupo de generales que ha llevado el país por 60 años, protegiendo sus privilegios y manteniendo el poder total", aseveró.
"El poder real continúa en manos de la familia Castro"
Para la hija de fallecido Oswaldo Payá, la asunción de Miguel Díaz-Canel sólo "es un intento más del régimen castrista por tratar de lavar su imagen de cara a la sociedad cubana y, sobre todo, de cara a la comunidad internacional".
Pese al cambio nominal, "el poder real continúa en manos de la familia Castro y del grupo de generales que ha llevado el país por 60 años, protegiendo sus privilegios y manteniendo el poder total", aseveró.