Los dueños de mascotas en China recurren a la acupuntura para ayudar a calmar los dolores de sus amados gatos y perros.
La práctica consiste en insertar agujas largas y finas en lugares específicos del cuerpo para estimular la circulación sanguínea. Una sesión puede costar unos 39 dólares y suele durar 45 minutos.
Muchos pacientes de cuatro patas muestran mejorías tras el tratamiento, y en ciertos casos los especialistas incluso son capaces de poner de pie a los animales paralizados.