El martes de la semana pasada el Servicio Geológico de EE.UU. (USGS, por sus siglas en inglés) anunció que el volcán Kilauea —que entró en erupción en mayo del año pasado— había vuelto a la normalidad, por lo que los ciudadanos de la isla de Hawai pueden volver a retomar sus vidas a salvo.
De hecho, los habitantes de varias localidades hawaianas empezaron a regresar a sus hogares. Este es el aspecto de las zonas afectadas tras el paso de la lava.