Gran parte de Europa está sumida esta semana en un calor extremo, con temperaturas que se mueven entre los 30 y 40 grados en algunas regiones. Las poblaciones de España, Italia, Francia, Alemania, Reino Unido, República Checa y Hungría luchan como pueden contra los rigores de este duro verano, que en los medios británicos han bautizado como 'los días del horno'.
Los meteorólogos explican esta ola de calor con una masa de aire caliente que llegó al continente europeo desde África.