El Presidente Gabriel Boric promulgó la Ley Antinarcotráfico, instancia que fortalece la persecución del tráfico de drogas y el crimen organizado.
La instancia, que modifica la Ley 20.000 tras ser aprobada por el Congreso en marzo, concretamente regula el destino de los bienes incautados en aquellos delitos, y refuerza las instituciones de rehabilitación y reinserción social.
En la promulgación, el Mandatario dijo que "en materia de seguridad pública, el objetivo fundamental del Gobierno es "disminuir los delitos violentos. Vamos a detener el alza de homicidios que hace varios años se viene registrando".
"Nuestro objetivo también es golpear con mucha fuerza al crimen organizado y recuperar cada uno de los barrios de nuestra patria que han sido tomados por narcotraficantes", agregó Boric.
Luego, el jefe de Estado indicó que este miércoles tendrá una reunión para efectuar un primer balance del plan 'Calles sin violencia', y sostuvo que "a los delincuentes los vamos a perseguir donde quiera que vayan. Para eso, tenemos que mejorar las capacidades del Estado y de las policías".
Específicamente de la nueva ley, el Presidente Boric sostuvo que "es un paso muy importante en la dirección de impedir que las organizaciones se enriquezcan. Hay muchas que, durante mucho tiempo, se acostumbraron a ostentar el producto de sus delitos y se generó una cultuar de ostentación que pareciera haberse naturalizado".
"Fue uno de los 16 proyectos de seguridad que como Gobierno dimos urgencia en el Congreso durante marzo, lo que permitió una tramitación rápida (...) Destaco la aprobación transversal que esta ley ha tenido", agregó el Mandatario.
La ley, complementó Boric, "fortalece la persecución de la ruta del dinero tras el narco y el crimen organizado, incorporando la fiscalización de actividades sospechosas a nuevos rubros antes no considerados".
Además, "regula el destino de los bienes incautados en estos delitos, lo que permitirá que el valor de estos sean transferidos a instituciones con fines de prevención y rehabilitación del consumo de drogas y alcohol".
Posteriormente, el jefe de Estado enfatizó que "el respeto a los derechos humanos no es incompatible con la persecución firme, categórica e implacable de quienes cometen delitos, atemorizan a nuesta gente y le roban los espacios públicos al pueblo".