Tanto el cabo 2° de Carabineros Blas Villarroel como el conductor de Uber Rodolfo Muñoz tendrán que declarar nuevamente ante la Fiscalía Occidente por el incidente que protagonizaron el pasado miércoles en el aeropuerto de Santiago. Sin embargo, Villarroel lo hará en calidad de imputado por lesiones y homicidio frustrado, por una investigación de oficio que inició el Ministerio Público, según informó El Mercurio.
Durante esa madrugada, el policía disparó en dos ocasiones contra Muñoz en un enfrentamiento que se produjo en el terminal aeroportuario capitalino, en el marco de un control. Desde la institución aseguraron que el uniformado actuó en defensa propia, ya que el conductor habría intentado atropellarlo.
Así también lo declaró como testigo el cabo, cuando señaló que disparó "solo para resguardar mi integridad física, que se vio vulnerada, haciendo uso racional de la fuerza, utilizando el arma letal para repeler el ataque", agregando que "la finalidad era detener la acción del conductor y no quitarle la vida".
En tanto, Muñoz ya fue formalizado esta semana por maltrato de obra a carabineros y atentado contra la autoridad.