El Tribunal Oral en lo Penal (TOP) de Rancagua rechazó el sobreseimiento de Sebastián Dávalos, Natalia Compagnon y Mauricio Valero. Lo anterior, en el marco de la arista estafas del Caso Caval.
La causa se inició en el 2016 tras la querella del empresario Gonzalo Vial Concha, dueño del holding Graneles del Sur, por el delito de estafa en contra de quienes resulten responsables, debido a un perjuicio económico de más de 1.300 millones de pesos por diversas asesorías entre 2012 y 2013.
Durante la tarde se conoció que Vial Concha finalmente retiró su ofensiva legal, lo que hizo prever que Dávalos, hijo de la expresidenta Michelle Bachelet, y Compagnon, su exesposa, serían sobreseídos. Sin embargo, durante la audiencia el tribunal rechazó los argumentos que buscaban cerrar la investigación y, además, fijó la fecha del inicio del juicio oral para el próximo 19 de octubre.
Dávalos y Compagnon están formalizados por los delitos de estafa e infracción a la Ley de Propiedad Intelectual y la Fiscalía pidió cuatro años de presidio para ellos.
Al respecto, el abogado Carlos Fierro, defensor de Dávalos, comentó que "el Ministerio Público y el Consejo de Defensa del Estado (CDE) serán los únicos intervinientes acusadores, toda vez que el querellante particular desistió de sus querellas interpuestas, lo que hace, en definitiva, absolutamente más débil (la imputación de la Fiscalía) y una vez más las defensas estarán en condiciones de probar lo que vienen sosteniendo desde el año 2015: la total y absoluta inocencia de sus representados".
La arista está relacionada principalmente con la entrega de ocho documentos que, de acuerdo a la Fiscalía, simulaban ser elaborados por Caval como asesorías en temas mineros al empresario Vial Concha.
Según el Ministerio Público, correspondían a informes y presentaciones confeccionados por la Comisión Chilena del Cobre (Cochilco) y su Dirección de Estudios y Políticas Públicas, textos legales disponibles en la página web del Congreso Nacional y a una presentación para un seminario internacional, documentos que eran asequibles en internet y cuyos autores tenían derecho de propiedad intelectual, es decir, no fueron elaborados por Caval.