Las y los diputados de Renovación Nacional (RN), encabezados por Andrés Longton y Sofía Cid, jefe y subjefa de la bancada, además de Frank Sauerbaum y Miguel Mellado, integrantes de las comisiones de Economía y Hacienda, presentaron una propuesta al Gobierno del Presidente Boric, denominada “Suspensión del impuesto específico a los combustibles y activación del Fondo de Estabilización de Precios del Petróleo”.
Lo anterior, entendiendo el complejo escenario internacional que ha generado un alza sostenida en el precio de los combustibles, especialmente la gasolina y kerosene, que afecta directamente a la clase media, emprendedores y pymes nacionales.
Esta interrupción del impuesto específico sería compensada, según el documento entregado, tanto con los excedentes del cobre como gracias a la tributación minera privada.
“El alza en el precio del cobre generará excedentes por más de US$3 mil millones de dólares para el Estado. Dichos excedentes permiten hoy al Gobierno del Presidente Boric eliminar el impuesto específico a los combustibles”, dijo la diputada Sofía Cid.
La parlamentaria detalló que los mercados internacionales han superado dichos supuestos: “La realidad actual dista bastante de dichos supuestos. El 14 de marzo, Sonami (Sociedad Nacional de Minería) reportó que el precio del cobre alcanzaba los US$4.5 la libra, equivalente a un 6% de aumento. Por su parte, el dólar se cotizó a 813.2 pesos, equivalente a 9.7% de depreciación del peso”.
En esa línea enfatizó que: “no resulta fácil para el Estado -en cualquier gobierno-, contar con una fuente alternativa de recursos que obtiene por esta vía, pero claramente con estos excedentes de la minería del cobre, el Gobierno puede entregar un respiro al bolsillo de los chilenos”.
Por su parte, el diputado Frank Sauerbaum manifestó: “Nos parece importante activar el fondo de estabilización por el alza que ha tenido el kerosene que es ampliamente ocupado en los sectores más populares de la población para poder disminuir los efectos del invierno. Por lo tanto, tenemos un aumento de más del 7% de ingresos tributarios que no estaban considerados en la ley de presupuesto y que podemos utilizar en esta disminución del impuesto específico de los combustibles como una suspensión de un año que nosotros creemos que es razonable, para retomarlo si es que es pertinente”.