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Editorial Cambio21: Los narcos infiltrando a las Fuerzas Armadas: Más grave de lo esperado

LOS NARCOS INFILTRANDO A FFAA: MÁS GRAVE DE LO ESPERADO

Al conocerse el caso de tráfico de Ketamina por funcionarios de la FACH, se volvieron a encender las alarmas por los riesgos que significa para la democracia que una institución de la defensa esté infiltrada por el crimen organizado, que se suman a los casos que ya que se conocían en el Ejército y en Carabineros.

Debemos reconocer que los antecedentes que hoy se tienen sobre suboficiales comprando autos caros, con vida lujosa y que terminaron vinculados al tráfico de drogas, sea cocaína o ketamina son hechos muy graves que revelan la vulnerabilidad institucional ante el avance del Crimen Organizado, tanto en las instituciones militares como en las policías y son reveladores de una debilidad institucional que no puede seguir.

Los narcos no solo aparecen en los Municipios como lo prueba los casos de los exalcaldes de Macul y San Ramón, sino también en la política local como en los controles de barrios en comunas populares sea en Quilicura, Puente Alto, Cerro Navia y un largo etcétera vía bandas de narcos que se aprovechan de la ausencia estatal en esos territorios locales y se convierten en los capos de esas zonas.

Las "derechas" insisten en que las FFAA se hagan cargo de esta lucha contra el crimen organizado y la inmigración ílegal en las fronteras y en otras zonas riesgosas, sin establecer un sistema anti corrupción interna como lo alertaban diversos informes de expertos que señalaron que las FFAA carecían de controles y los que poseen son “extremadamente débiles contra la corrupción” y que lo urgente es generar una muralla china ante el dinero sucio de los narcos.

Recién ahora está terminando la tramitación de una ley que exige la existencia de sistemas de auditoría interna en las FFAA y en las policías -junto al resto del aparato público- los que demoraran meses en instalarse.

Tenemos instituciones de la defensa y policías que no tienen políticas anti-corrupción interna como se mostró en el caso del uso de los gastos reservados por parte de los jefes máximos del Ejército y Carabineros, ni tampoco existe una inteligencia y contrainteligencia que refuerce los controles internos en materia de probidad y de defensa ante el riesgo de infiltración y de captura del narcotráfico sobre la institucionalidad, que ya se vivió en México y Colombia.

Además, este debate público del Comandante en Jefe de la Fach con el Gobierno sobre la competencia del Ministerio Público en la investigación de estas acciones criminales como es el tráfico de drogas, revela que el país está débil ante el crimen organizado y no tiene consensos básicos sobre cómo enfrentarlos.

Diez días transcurrieron antes de que Ministerio Público conociera los antecedentes de parte de la FACH, incluso hubo un diputado de ultra derecha (Sánchez de Republicanos) que reclamó en el Parlamento por la exigencia de poner esa información que tenía la Aviación a disposición de la Fiscalía de Tarapacá, que solo la conocerá este martes.

Por la prensa nos hemos enterado que los narco aviadores habían realizado estos traspasos de ketamina 3 veces antes. Lo ocurrido en el Ejército y la FACH es muy grave y la primera reacción es que la investigación sobre esta red criminal debe ser diligente y rápida, por lo tanto, la debe realizar la Fiscalía, lo que asumió el Ejército en el caso Pozo Almonte y -lamentablemente- en el caso de la FACH demoró mucho tiempo en llegar a esta conclusión.

Hoy el desafío para la Fiscal de Tarapacá -quién lidero la investigación contra el Tren de Aragua- es descubrir la trama interna de ayuda en las instituciones militares que encubren este tráfico, quién es la banda criminal que infiltró a la FACH y el Ejército, aclarar si es el Tren de Aragua. Eso requiere la colaboración de todas las instituciones incluida las políticas, donde la ultraderecha denunció campañas contra la justicia militar por exigir que la investigación quedara en manos de la Fiscalía.

Nadie quiere que entremos en la espiral de violencia y corrupción incontrolable que se vive en México y por eso, hoy y no mañana debe combatirse a estos grupos del crimen organizado y tomar medidas drásticas en todas las instituciones donde se vea presencia de los Narcos con sanciones durísimas por corrupción, fortalecer las labores de inteligencia y contrainteligencia, reforzar la probidad y revertir esta infiltración de las bandas narcos a las instituciones que solo terminan debilitando a la democracia.

Lo ocurrido es muy grave y no se puede ignorar, por eso debemos reaccionar sobre la base de un acuerdo transversal contra el crimen organizado y la corrupción que trae aparejada. Démosle sentido de urgencia a este combate contra estas redes criminales.