Oh I'm just counting

Editorial de Cambio21: Las alertas del Banco Central

El Banco Central vía su IPOM y alertó sobre la situación actual de la economía: en el corto plazo habrá dos trimestres consecutivos de contracción económica medido 12 meses, el PIB crecerá 1% en 2019 (en lugar de 2,25%-2,75% previsto en septiembre) y entre 0,5% y 1,5% en 2020 (frente a 2,75%-3,75%), el desempleo superará el 10%, la inversión caerá 4% en 2020, la inflación cerrará en 3,6% el próximo año.
 
Se agudiza la situación de estancamiento económico previo generado por el contexto externo y que ahora es acentuado por la crisis social que deberá enfrentar un panorama de menor consumo, menor inversión y mayor desempleo.
 
Se requiere entonces como lo sostuvo la oposición durante el debate legislativo de ley de presupuesto 2020 un rol más expansivo de la política fiscal.
 
Antes del 18 de octubre la oposición sostenía que hacer crecer el gasto en 3% era insuficiente y se despachó el presupuesto fiscal el 27 de noviembre con un incremento del 5% y posterior a los datos del BC el gobierno anunció una expansión del gasto fiscal del 9,8% para 2020.
 
Es relevante que la inversión pública anunciada se concrete en los primeros meses del año, se subsanen los déficits de gestión que ha tenido este gobierno en la implementación del gasto público especialmente en regiones. Hay bolsones de ineficiencia, carencia de proyectos de inversión intensivos en empleo y falta de oferta privada para implementarla que deben remediarse para 2020.
 
Considerando la situación de mayor desempleo en regiones se requiere que la inversión pública que se priorice en Vivienda, en obras públicas para enfrentar escasez hídrica sea intensiva en la contratación de mano de obra, también se requiere que Subsecretaría de Desarrollo Regional (SUBDERE) sea un motor activo para la ejecución de los proyectos de inversión regional vía Fondo Nacional de Desarrollo Regional (FNDR) –que en estos años se activan en 2º semestre- y que asigne las provisiones en primer mes del año, especialmente las ligadas a programas de empleo que son $30.000 millones en su presupuesto.
 
También se requiere ejecutar la inversión en innovación y ciencias en proyectos que den “valor agregado” a lo que producimos y se debe avanzar en pasar del 0,4% del PIB en inversión en estos rubros al 1% del PIB que es la vía para ser un país desarrollado con diversificación y sofisticación productiva.
 
El menor consumo no se activa con bonos por 1 sola vez se requieren políticas activas hacia la demanda con mejoramientos sustantivos a los salarios –la bonificación salarial para tener un salario líquido de $300.000 para los trabajadores de pequeñas empresas es un mínimo avance-, incremento ahora de las miserables pensiones de AFP’s introduciendo la solidaridad intra e intergeneracional mediante la mayor parte de la nueva cotización previsional –lo que generaría aumentos superiores al 60% de las actuales pensiones- y no seguir con el ahorro individual para esta mayor cotización previsional, también debiera incrementarse la tasa de reemplazo de los 3 primeros meses del Seguro de desempleo con cargo al fondo solidario de cesantía, iniciativas que además generan mayor inclusión social.
 
Pero también se requiere un acuerdo a mediano plazo para modificar el actual sistema tributario y que apunte a recaudar más desde las rentas del capital, lo que incluye la disminución sustantiva de las franquicias y exenciones hoy vigentes como las ganancias de capital que significan una pérdida de recaudación fiscal de 3% del PIB anuales en estas exenciones. Se requerirán más recursos fiscales para las reformas sociales en pensiones, salud pública, educación de calidad, pero también para invertir más en Innovación y Ciencias donde seguirá el déficit de inversión privada.
 
El Banco Central debiera ayudar a construir esos consensos estratégicos transversales que permitan tener una Agenda de Desarrollo que apunte a superar esta compleja coyuntura de menor crecimiento donde se mezclan elementos estructurales –hace ya 8 años que Chile crece en promedio 2% y ha bajado su productividad- y factores coyunturales como lo del 18 de octubre.
A juicio de muchos/as esta crisis puede ser una oportunidad para construir una visión del desarrollo más amplia y compartida que apunte a dar más valor agregado a lo que hacemos y diversificar nuestra matriz productiva mediante una mayor inversión en creatividad y conocimiento.

Abordemos este déficit ahora.