A una semana y media del inicio de la invasión rusa a Ucrania, la ONU ya ha cifrado en más de un millón y medio los refugiados, entre quienes hay varios compatriotas. Uno de ellos, Rodrigo Espinoza, llegó a Chile durante este lunes.

Espinoza, su esposa y dos hijas —de 2 y 18 años— residían en Kiev y se demoraron cerca de 50 horas para cruzar hasta Polonia, donde llegaron a una casa de acogida en Varsovia.

Tras algunos días, el consulado tramitó un vuelo desde Ámsterdam hasta Santiago, en un viaje de aproximadamente 12 horas.

La familia de Rodrigo, quien estuvo de cumpleaños este domingo, lo esperó en el aeropuerto. Su hermana señaló a 24 Horas que llevaba cerca de seis años sin verlo, por lo que estaba "esperando emocionada que llegue pronto. Ojalá que pueda ser rápido".

Desde el entorno del chileno indicaron que esperan radicarse en Chile junto a su familia.

El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, envió un duro mensaje a Rusia tras casi dos semanas de ataques a su país, asegurando que "no perdonaremos" por todo lo ocurrido.

De acuerdo a lo señalado por el mandatario, las acciones tomadas por Moscú deben ser condenadas mundialmente luego de que no se respetaran a civiles y zonas residenciales.

"No perdonaremos las casas destruidas, no perdonaremos los misiles enviados contra nuestro sistema de defensa aéreo ni los otros 500 misiles que han golpeado nuestra Ucrania, a nuestra gente y a nuestros niños", dijo.

Además, destacó que "no perdonaremos el ataque a personas desarmadas ni destrucción de nuestra infraestructura, las cientos de víctimas fatales ni los miles que siguen sufriendo".

"Dios no perdonará hoy ni nunca, el lugar del perdón existirá el día del juicio", complementó Zelenski en cadena nacional.

Las palabras del jefe de Estado se registraron en la misma jornada en que Rusia anunció corredores humanitarios para civiles en Ucrania desde las ciudades de Kiev, Mariupol, Jarkov y Sumi.