El Obispado de Valparaíso informó que el Vaticano destituyó al presbítero Jaime da Fonseca, conocido como el "Karadima de la Región de Valparaíso", de manera inapelable.
El pasado viernes, la diócesis recibió respuesta de la Congregación para el Clero de la Santa Sede en relación a la causa del presbítero Jaime da Fonseca a quien se le impuso la pena de la dimisión del estado clerical, perdiendo el ejercicio del ministerio sacerdotal.
La sentencia llega, según el comunicado del obispado, "después de haber realizado una acuciosa investigación y en un proceso judicial canónico iniciado por el Obispo emérito Gonzalo Duarte en Valparaíso".
Las denuncias contra da Fonseca fueron por denuncias de abuso de poder, de conciencia y acoso sexual.
"Quitar el estado clerical es la sanción máxima que se cumple dentro de la Iglesia Católica actualmente. Sanción que en Chile son muy pocos los sacerdotes, por los antecedentes que tenemos, que han revestido con esa situación", explica el experto en catolicismo, Marcial Sánchez.
Denunciantes: "Es un poco tarde"
En tanto, por parte de los denunciantes, cuestionaron la resolución por la tardanza: "22 años después la Iglesia por fin nos creyó pero creo que es un poco tarde. Jaime da Fonseca era el Karadima de la Quinta Región porque habían muchos, muchos niños abusados. Lamentablemente él también hizo una escuela, igual que Karadima donde destrozó la mente y la moral de muchos sacerdotes", aseguró Mauricio Pulgar, uno de los denunciantes y ex seminarista.
"Obviamente es una pena absolutamente importante pero que lamentablemente los laicos católicos no van a tener cómo saber si lo que nosotros dijimos era verdad o no, porque él ya no está accesible para nadie, él ya se fue de Chile", agregó.
En tanto, por parte de los denunciantes, cuestionaron la resolución por la tardanza: "22 años después la Iglesia por fin nos creyó pero creo que es un poco tarde. Jaime da Fonseca era el Karadima de la Quinta Región porque habían muchos, muchos niños abusados. Lamentablemente él también hizo una escuela, igual que Karadima donde destrozó la mente y la moral de muchos sacerdotes", aseguró Mauricio Pulgar, uno de los denunciantes y ex seminarista.
"Obviamente es una pena absolutamente importante pero que lamentablemente los laicos católicos no van a tener cómo saber si lo que nosotros dijimos era verdad o no, porque él ya no está accesible para nadie, él ya se fue de Chile", agregó.