La embajada de China en nuestro país condenó y exigió al Gobierno "una investigación exhaustiva y la implementación de medidas efectivas y concretas para garantizar la seguridad, tanto del personal como de los proyectos de empresas chinas en Chile", tras el atentado incendiario que afectó a una central hidroeléctrica en la Región del Biobío y que es propiedad de Rucalhue Energía SpA, filial del conglomerado China International Water & Electric Corp CWE.
El ataque se produjo este domingo cerca de las dos de la madrugada, cuando un grupo de 12 individuos armados y encapuchados, según la Policía de Investigaciones, a la altura del kilómetro 46 de la ruta Q-61 R, en la comuna de Santa Bárbara, Región del Biobío, irrumpió en las faenas del proyecto que tendrá una inversión total de US$ 350 millones.
En el lugar amenazaron y maniataron a guardias de seguridad para luego quemar 47 camiones, otro vehículo contenedor de combustible, dos excavadoras y una motoniveladora, según el balance de la compañía.
El escrito, describe los hechos como "actos violentos que han causado lesiones a los empleados del proyecto, graves daños a la infraestructura y cuantiosas pérdidas económicas, socavando gravemente la confianza de las empresas chinas en la seguridad local y en el entorno empresarial, mermando su entusiasmo por invertir en la región".