Oxiquim, una de las empresas que opera en la bahía de Quintero-Puchuncaví y que la han responsabilizado como culpable de la contaminación que afecta a la zona, informó este lunes que ha revisado los procesos en sus instalaciones, descartando uso de componentes asociados a la emergencia.
"Ante las emergencias ambientales producidas, Oxiquim se abocó de manera exhaustiva a la revisión de cada uno de sus procesos, de las operaciones desarrolladas en sus instalaciones en los días previos y del cumplimiento de los protocolos de seguridad", detalló el directorio de la compañía mediante una declaración pública.
"Como resultado de dicho trabajo interno y de la información existente sobre las mediciones y revisiones externas realizadas por las autoridades, podemos señalar con responsabilidad que nuestros procesos son ajenos a los incidentes ocurridos y que Oxiquim no usa, comercializa ni almacena los componentes que se han asociado a los daños sufridos por la comunidad de Quintero y Puchuncaví", añadió.
La firma también indicó que "ha procedido con transparencia a la entrega de toda la información disponible, la apertura de nuestras instalaciones y la colaboración sin restricciones con todas las autoridades competentes, a fin de que se pueda determinar el origen, las circunstancias y los responsables de la emergencia ocurrida en la zona".
Asimismo, dijo que "reiteramos nuestro compromiso con la búsqueda de la verdad y la protección de la salud de nuestra comunidad y el cuidado del entorno, valores que nos han inspirado siempre en nuestro trabajo de casi siete décadas en la región. Rechazamos las acusaciones infundadas e irresponsables en contra de Oxiquim, las que en definitiva afectan injustamente a las más de 80 personas que trabajan en las instalaciones de Quintero".
Junto con ello, la empresa recalcó que "lamentamos profundamente la situación de contaminación que afecta a Quintero y Puchuncaví y el sufrimiento que ha producido la reciente emergencia ambiental en nuestra comunidad. Solidarizamos con el dolor y angustia de los vecinos, trabajadores y de todos los que se han visto afectados".
Parlamentarios de oposición solicitaron a la Contraloría indagar los supuestos vínculos que tendría la ministra Carolina Schmidt con el presidente del directorio de Oxiquim, Fernando Barros, debido a una pasada relación laboral de éste con el marido de la secretaria de Estado.