En la mañana de este sábado comenzó la reunión de los enviados del papa Francisco con las comunidades de la Parroquia Sagrado Corazón de Osorno, región de Los Lagos.
El párroco Juan Aros recibió a Charles Scicluna y Jordi Bertomeu, quienes participarán en la ceremonia con cerca de 30 fieles de la comunidad pastoral de la Iglesia.
El feligrés Mario Casas dijo que el encuentro es muy importante para tratar lograr la unidad dentro de la dividida comunidad.
Respecto a la denuncias por presuntos abusos sexuales cometidos en la diócesis y seminarios de Osorno, Casas indicó es una nueva sociedad donde nada queda oculto, por lo tanto, la Iglesia va a aprender de estos errores y va a salir fortalecida.
En la ceremonia, una mujer entregó su testimonio respecto a la crisis que se vive entre los fieles y el clero de la ciudad.
Un grupo de laicos se manifestaron molestos con los resultados de la reunión de la Comisión Papal.
Algunos de ellos acusaron que la introducción del párroco fue muy larga, por lo que no pudieron exponer su testimonio respecto a la crisis que vive en la diócesis. Incluso señalaron que los relatos fueron seleccionados por la organización.
“Dejaron fuera a personas que pertenecían a esta parroquia, por estar en contra de Juan Barros”, señaló.
Cabe indicar que la parroquia siempre mantuvo una oposición contra el polémico exobispo.