El médico comentó la situación de su hermano el general de Ejército (R) Héctor Orozco, quien con 92 años fue internado en el penal Punta Peuco para cumplir una condena por delitos cometidos en dictadura.
René Orozco y encarcelamiento de su hermano: "No es justicia, es un acto de venganza pura"
Un poco de historia: el mes de septiembre del año 2008 se dictó condena contra al exjefe de la DINE, general (R) Héctor Orozco Sepúlveda, por secuestro calificado de un exsuboficial del Ejército.
Fue la Corte Suprema la entidad que determinó la condena por el delito del exagente de la Dirección de Inteligencia del Ejército (DINE), Guillermo Jorquera Gutiérrez, ocurrido a partir del 23 de enero de 1978 en la Región Metropolitana.
Actualidad
La tarde del pasado lunes fue ingresado al penal Punta Peuco, el general de Ejército en retiro, Héctor Orozco Sepúlveda, quien a sus 92 años sería el condenado de mayor edad en el centro de reclusión, tras ser responsabilizado por delitos contra los Derechos Humanos y secuestro.
Familiares del también exdirector de TVN y hermano del expresidente de la Universidad de Chile, durante la dictadura, informaron que Orozco fue detenido por efectivos de la PDI mientras se encontraba en su casa, desde donde fue trasladado hasta Punta Peuco “vistiendo pijama y bata de levantarse puesto que no lo dejaron que fuese vestido en su domicilio”.
Reacciones
Tomando en consideración que la avanzada edad de Héctor Orozco es uno de los elementos que se resaltan en la condena, conversamos con René Orozco para saber sus impresiones sobre la situación de su hermano.
“El juicio llevaba bastante tiempo y era una posibilidad real. Lo que me asombra y de forma dolorosa es la forma en que fue sacado de su casa. Lo único que les faltó fue retirarlo desnudo. Una cosa es la justicia y otra son las cosas que suceden, no solo contra mi hermano, sino que contra todos los demás presos ancianos”, dijo el doctor Orozco.
Sobre la condena a Héctor Orozco, René indica que “siempre debe de existir la justicia, y es algo positivo que se aplique, pero nos parece que cuando es la venganza la que guía no es algo bueno. Personalmente veo que en esta oportunidad lo único que veo es venganza. Porque estamos hablando de una persona que no sabe ni quién es él”, indica.
“Mi hermano en los últimos años evidenció que padecía una enfermedad muy profunda e intensa. Incluso olvidando hasta su madre. Creemos que se está haciendo justicia con un cuerpo porque el sencillamente no se ha muerto. La justicia tiene que existir, tienen que sancionarse a los criminales que cometieron delitos, más con lo sucedido en el gobierno militar, pero lo de ahora es netamente un problema humanitario. Esto es venganza y no justicia”, concluyó.
Consultamos con el abogado Nelson Caucoto, quien llevaba la causa en representación de la familia de Guillermo Jorquera, quien se mostró sorprendido por la noticia: “Pero si esta causa yo la llevé hace más de 5 años, me parece sorprendente que recién ahora se cumpla. La verdad es algo que desconocía”, dijo Caucoto.
“Yo termino mi trabajo cuando se dicta condena, pero yo no puedo ir a la casa de las personas y llevarlas personalmente a los recintos penales. Esta es responsabilidad de otros. Pero la verdad es algo que desconocía”
Hechos
El 23 de enero de 1978 el suboficial Jorquera intentó asilarse en la Embajada de Venezuela siendo sorprendido por carabineros que lo entregaron a la DINE. Momento desde el que no se tiene conocimiento de su paradero.
En 1976 el suboficial fue adscrito por la DINE al Ministerio de Relaciones Exteriores para operar en tareas de inteligencia y control del personal de la Cancillería. Allí Jorquera manejó gran cantidad de información, entre otras cuestiones, sobre la documentación falsa (caso pasaportes) que ese ministerio entregó a agentes DINA que viajaron a Washington para asesinar al exministro de Allende, Orlando Letelier.
A fines de 1977 se inició el trámite de baja de Jorquera por acontecimientos sucedidos en la Cancillería relacionados con tareas de inteligencia. En esa fecha apareció “suicidado” el director del Departamento Consular de esa cartera, Carlos Osorio, quien participó en el otorgamiento de pasaportes falsos a los agentes Armando Fernández Larios y Michael Townley, con los que viajaron a Paraguay a preparar el atentado a Letelier.
El día en que trató de asilarse, Jorquera visitó al agente del Comando Conjunto, Otto Trujillo, y le contó su decisión de buscar protección diplomática, porque “estoy seguro de que me van a matar igual que a Osorio”, según declaró Trujillo en el proceso.
Después de ese día nunca más se supo de Guillermo Jorquera Gutiérrez.