Oh I'm just counting

La lucha contra la drogadicción requiere seriedad y no shows mediáticos. Por María Indo, concejala Quilicura

En los barrios populares, las familias viven atemorizados por la falta de seguridad que brinden las policías y acechados por las bandas de narcos que toman el control de esos barrios, alterando negativamente la vida de muchas familias honestas y de esfuerzo.
 
Combatir a estas bandas delictuales no puede hacerse con shows mediáticos, ni con un Presidente de la República dirigiendo un operativo desde una radio-patrulla cuyo impacto real en detenciones aún no tenemos claridad ni información transparente; donde pareciera que su interés es tener un mayor rating televisivo, pero donde la mayoría sabemos que eso no generará impactos reales en tener más seguridad en la vida cotidiana.
 
Muchas ya hemos aprendido que las policías no están haciendo bien su labor de intervención y lucha efectiva contra estas bandas de narcos que se toman barrios completos en la Pintana, en Quilicura, en San Bernardo por ej. Pero lo más lamentable es ver a jóvenes que desertan del sistema educativo, caen en la drogadicción y terminan siendo “soldados” de estas bandas.
 
Es urgente tomarse en serio la lucha contra la drogadicción en el mundo popular y eso no se logra con estas redadas de fin de semana; se requieren políticas reales de prevención con una fuerte inversión pública. No puede ser que sólo 10% de los recursos destinados a seguridad ciudadana se inviertan en programas de prevención.
 
Es urgente que como país pasemos del diagnóstico, de los shows mediáticos del Gobierno al desarrollo de políticas integrales y serias de prevención integral en los barrios populares, donde haya mayor inversión pública –focalizado en las 20 comunas de mayor presencia de las bandas de narcos- en programas de reinserción educacional, laboral y social de estos jóvenes que no estudian ni trabajan -21% de los jóvenes chilenos entre 14-29 años-; con enfoques de género previniendo el embarazo adolescente –ya que 70% de las mujeres en la cárcel son desertoras escolares-,  sino también previniendo materias de salud mental como depresión, ansiedad, violencia cotidiana; la prevención debe ser integral para que tenga efectos positivos como lo prueban diversos estudios nacionales e internacionales.
 
Que termine el show farandulero y pasemos a trabajar en serio contra la drogadicción con acciones de prevención en los barrios y combatiendo el lavado de dinero de los narcos.