Oh I'm just counting

Liderazgo en la gestión de ciencia e innovación. Por Ricardo B. Maccioni Profesor y Director del Centro Internacional de Biomedicina

Comenzaré enfatizando que Chile necesita de una estrategia coherente y transparente para impulsar  la ciencia y la innovación. Hay que decir las cosas por su nombre, nuestro posicionamiento y desarrollo científico a nivel global es aún muy incipiente. Necesitamos incrementar significativamente el magro impacto de los hallazgos científicos y su aporte a la humanidad. Afortunadamente se evidencia el interés por corregir errores de las últimas dos décadas, y promover este desarrollo. Como saben, no he sido partidario de la creación del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación, primero porque lejos de lo que se argumenta, esto no va a incrementar la atención del país por la ciencia, y en segundo lugar porque con un Ministerio la eficacia en el uso de los escasos recursos existentes se dispersaría en burocracia, y la anoxia que generan los nudos administrativos.
 
Sin embargo, el Ministerio ya es una realidad y por lo tanto lo que cabe es darle la orientación correcta. La ciencia, la tecnología y la innovación constituyen un continuum dinámico que debe funcionar como un sistema estable y con muy rigurosos criterios de excelencia, que no siempre se dan cuando intervienen los poderes burocráticos.
 
El anuncio de su aprobación en el Congreso despertó los apetititos y egoísmos de muchos que ven en éste una instancia de poder, o exacerbar aún más los grupos de poder, más que una entidad virtuosa que guie las políticas públicas en ciencia e innovación. Ello en beneficio directo del desarrollo y de una economía basada en el conocimiento. Han aparecido difusamente en la prensa decenas de nombres, la mayoría científicos, lo que no responde a lo fundamental. Lo esencial es que el Ministro que asuma deba ser una persona con trayectoria política más que científica, y obviamente que armonice muy bien con el programa y las políticas del Presidente Piñera.
 
¿Por que no un científico? En general no tienen el bagaje necesario para actuar políticamente en el marco de una directriz de gobierno. Estoy entre los que piensan que el nuevo Ministro no debiera ser un científico, primero porque un buen científico está inmerso en llevar adelante ciencia de frontera compitiendo con prominentes grupos en todo el mundo, y evidentemente no podrá continuar en esa tarea, perdiendo así el país un líder científico. Ello es grave considerando la precaria y magra masa crítica de talentos en este sentido. Por otra parte porque los científicos, al menos en Chile, no han demostrado interés por la política, ni en la gestión de gobierno o en el parlamento, salvo honrosas excepciones (un par de notables investigadores con ideas cercanas al gobierno actual).
 
En suma, el Ministro debe ser una persona con trayectoria política, y en lo posible con sensibilidad por el fenómeno de hacer ciencia en los laboratorios o en centros generadores de conocimiento. En este grupo hay nombres muy destacados. Así, si bien éstos son puntos de vista de un científico, obviamente el único que debe tomar esa decisión es el Presidente de la República.