La expresidenta y actual Alta Comisionada de Derechos Humanos de la ONU, Michelle Bachelet advirtió que el mundo no está en el buen camino para cumplir los Objetivos de Desarrollo Sostenibles aceptados por la comunidad de países ONU y cuyo plazo es 2030.
En una reunión del Consejo de Derechos Humanos, Bachelet pidió a los países dar un sentido de urgencia a este asunto y recordó que los derechos básicos -reflejados en el acceso al agua, a la educación o a una vivienda, entre otros- “no son bienes que pueden venderse, sino derechos” para el conjunto de ciudadanos del mundo.
Advirtió que numerosos países están muy lejos de alcanzar todos o una parte considerable de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y, como prueba de ello, mencionó que la proporción de personas en el mundo que sufren de falta de alimentos no deja de crecer.
También enumeró una serie de situaciones relacionadas con conflictos o con los efectos del cambio climático que empujan cada día a decenas de miles de personas a huir de los lugares donde viven y convertirse en desplazados internos o refugiados.
La ex Mandataria sostuvo que para hacer la parte del trabajo que le corresponde al Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos se requiere que los Estados miembros de la ONU aumenten su apoyo financiero este año.
Sólo así podrá llevarse adelante “el programa de trabajo más ambicioso jamás elaborado por mi Oficina”, describió, a la vez que detalló que se requieren US$321 millones con ese fin, frente a ingresos de US$185 millones en 2018.
Este monto fue un 28% superior al del año anterior, pero lejos de los US$278 millones que se habían solicitado.
El organismo se financia con una parte del presupuesto de la ONU, pero sobre todo a través de contribuciones voluntarias, lo que le permite mantener una plantilla de 1.300 empleados presentes en 72 lugares del mundo, incluyendo su sede de Ginebra.