La ministra en visita Romy Rutherford -que el sábado pasado procesó al ex comandante en jefe del Ejército Humberto Oviedo por presunta malversación de caudales públicos- envió al Tribunal Constitucional (TC), un informe que da cuenta sobre las trabas que ha puesto la institución uniformada para poder obtener información.
Según señaló este viernes La Tercera, Rutherford envió este documento el 2 de julio, dos días antes que el propio TC decidiera paralizar la causa contra el ex comandante en jefe.
En el documento, la ministra en visita explica que requirió a la institución castrense información sobre los programas de viajes de los últimos cuatro ex comandantes en jefede esta rama de las Fuerzas Armadas (entres los que se incluía a Oviedo).
"En la cuerda denominada F-A (sobre el excomandante en jefe del Ejército Juan Miguel Fuente-Alba, procesado por malversación de caudales públicos), esta instructora el 13 de marzo dispuso se oficiara al Ejército a fin que se remitiera, dentro del término de 15 días,todos los programas de oficiales de los viajes realizados por los comandantes en jefedesde el 2006 a la fecha", señaló Rutherford.
La ministra en visita además agregó que "ante tal requerimiento, el general de división, jefe del Estado Mayor Schafik Nazal Lázaro, respondió dos meses y medio después, el 29 de mayo pasado, señalando que aún no contaba con los antecedentes, por lo que solicitaba una prórroga".
No recibió respuestas
La jueza también expuso en el informe que pese a la prórroga de diez días para que el Ejército entregara la información, no recibió respuesta.
"Esta instructora, el día 30 del mismo mes, reiteró la solicitud otorgándole un plazo perentorio de 10 días adicionales, haciéndole presente que carecer de la documentación relativa a las comisiones de servicio no era óbice para remitir los programas", enfatizó.
La ministra sostuvo que en junio, el general Nazal cumplió "parcialmente con lo requerido, remitiendo los programas correspondientes a los años 2010 a 2019", por lo que le pidió al general que "indicara derechamente si los documentos faltantes se encontraban o no en su poder, si estos se extraviaron, perdido, destruido o nunca habían existido".
Con este informe, Rutherford explicó que, pese a sus insistencias, el Ejército no le entregó los programas de viajes entre 2006 y 2009 para saber qué actividades realizaban los comandantes en jefe cuando se iban al extranjero con dinero fiscal.