La Contraloría General de la República detectó una serie de errores en la forma de medir la evasión que tiene el servicio de transporte capitalino Transantiago, según publicó La Tercera.
En el informe, realizado entre enero y julio de 2017, se detalla que el órgano fiscalizador encontró “inconsistencias en su contenido, lo cual no garantiza la integridad de la información con la que se construyó el índice de evasión, circunstancia que además contravino los supuestos establecidos en el ‘Procedimiento de Medición del Índice’”.
Esto porque la investigación se centró en los informes de los observadores incógnito que monitorean los viajes a bordo de los buses, encontrándose varios errores.
Entre ellos, Contraloría encontró incongruencias entre las direcciones de inicio de la fiscalización, además de incompatibilidades entre los pasajeros que subían y los que bajaban de los buses. Asimismo, aparecen irregularidades en el conteo hecho por los observadores, que aparecen observando tres puertas de un mismo bus, o dos inspectores realizando la misma tarea en el mismo bus en exactamente el mismo momento.
También se instruyó al ministerio realizar una auditoría en 60 días y que se debe supervigilar la formación de los equipos de fiscalizadores.
Según consignó La Tercera, Contraloría también le indicó al Ministerio de Transporte que tomara medidas para revisar la evasión en las zonas pagas, para “entregar información que permita establecer de manera cierta lo significativo de esta cifra para el cálculo de la evasión”.