La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, llamó este miércoles a los 27 países del bloque a acelerar la ratificación de acuerdos comerciales clave para la Unión Europea, como el de Chile y México, aunque ha obviado toda referencia al pacto con el Mercosur, un convenio que también está pendiente de ratificación, pero que choca de plano con las reservas de Francia y otros socios.
En su discurso sobre el Estado de la UE ante el Parlamento Europeo, Von der Leyen advirtió que se debe "evitar caer de nuevo en una situación de dependencia" del exterior como ha ocurrido con el petróleo y el gas, por lo que cree que es esencial dinamizar la política comercial común.
"Las nuevas asociaciones nos ayudan no solo a fortalecer nuestra economía, sino también a promover nuestros intereses y valores a escala mundial", argumentó la jefa del Ejecutivo comunitario, antes de marcar la urgencia de "renovar relaciones" con socios clave y las "principales regiones en crecimiento".
"Por eso presentaré para su ratificación los acuerdos con Chile, México y Nueva Zelanda", dijo Von der Leyen sin aclarar el calendario que contempla para estos pactos cuya modernización, en el caso de Chile y México, lleva años bloqueada sobre la mesa.
Pese a ello, la política evitó referirse al tratado comercial con los países de Mercosur –Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay–, cuyo acuerdo fue anunciado por las partes hace varios años pero su ratificación se encuentra en punto muerto por las reservas de varios Estados miembro, liderados por Francia.
Tanto el Alto Representante de Política Exterior de la UE, Josep Borrell, como el vicepresidente económico del Ejecutivo comunitario, Valdis Dombrovskis, han admitido en público la "complejidad" de este caso por el rechazo de países de la UE a suscribir un acuerdo de libre comercio con Mercosur por dudar de los estándares medioambientales y laborales que establece.
Los servicios comunitarios trabajan en una declaración que precise compromisos medioambientales, en especial para Brasil, como luchar contra la deforestación y asegurar el cumplimiento del Acuerdo climático de París, pero estos esfuerzos tampoco han dado resultados para revertir la oposición dentro del bloque de la UE.