Nicolás Piña Palomera (34), uno de los denominados “presos de la revuelta” en el marco del estallido social”, se encuentra prófugo tras ser condenado a 10 años de cárcel.
El pasado 30 de julio del 2021, el entonces candidato presidencial Gabriel Boric, visitó a los detenidos en la cárcel Santiago 1, en la que fue increpado y agredido. En esa instancia, Piña sostuvo una conversación con el actual mandatario, mientras cumplía con la medida cautelar de prisión preventiva.
El Segundo Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Santiago condenó a Piña a siete años de presidio en calidad de autor del delito frustrado de homicidio de carabineros en el ejercicio de sus funciones. Además, fue condenado a tres años y un día de reclusión como autor del delito consumado de lanzamiento de artefacto incendiario.
Tras la sentencia de 10 años de cárcel, el ingeniero debía volver a prisión, ya que se encontraba en libertad bajo la medida cautelar de arraigo, es decir, con la prohibición de salir del país desde agosto del 2021.
Ante esto, la Fiscalía, el Ministerio del Interior y el Consejo de Defensa del Estado (CDE) pidieron la medida cautelar de prisión preventiva hasta que la sentencia estuviera ejecutoriada. Sin embargo, el tribunal no accedió a este requerimiento con el argumento de que Piña había concurrido a todas las audiencias y no había un riesgo de fuga evidente, hasta este momento, según informó el medio.
No obstante, los acusadores apelaron a esta decisión, “Solicitamos la imposición de la prisión preventiva en contra del ahora condenado, en base a las nuevas circunstancias, las que permitirían sostener que la prisión preventiva del imputado resultaba indispensable atendido a que su libertad constituye un peligro para la seguridad de la sociedad y al existir un evidente peligro de fuga”, indicó el gobierno ante la Corte de Santiago.
La apelación finalmente fue acogida por el tribunal de alzada, al considerar que “han variado las circunstancias tenidas a la vista, en el sentido que existe un veredicto condenatorio y con posterioridad a la audiencia en que se debatieron las medidas cautelares, una sentencia condenatoria”. Asimismo, indicaron que la medida cautelar de prisión preventiva “resulta proporcional a los hechos investigados”.
Tras esto, la Corte ordenó la prisión preventiva para Piña, por lo que debía ser notificado por la policía. Sin embargo, esto no ocurrió ya que a los días los funcionarios llegaron hasta el domicilio donde cumplía el arresto domiciliario nocturno, pero el ingeniero no se encontraba en el lugar.
Fiscalía solicitó al tribunal despachar una orden de detención en contra de Piña y quedar en “calidad de prófugo de la justicia”.
Cabe mencionar que, de manera paralela, la Defensoría Penal Pública presentó un recurso de nulidad ante la Corte Suprema. A pesar de que fue acogida, aún no se ha tomado una decisión con respecto a la solicitud.
Finalmente, el medio indicó que el 19 de octubre se despachó la orden de detención y ya estaría en poder de la Policía de Investigaciones (PDI) y Carabineros.