Oh I'm just counting

Siete de cada diez santiaguinos están dispuestos a recibir la vacuna contra el COVID-19

La mayoría de los santiaguinos se mostró dispuesto a recibir la vacuna contra el COVID-19 tras la aprobación del uso de emergencia del proyecto de Pfizer y BioNTech, según lo mostrado por la encuesta de opinión del Instituto de Políticas Públicas en Salud de la Universidad San Sebastián (IPSUSS).

El sondeo de opinión, que se aplicó la semana pasada a 412 personas mayores de 18 años, de la Región Metropolitana, señaló que cuatro de cada 10 personas (39%), se vacunaría contra el coronavirus inmediatamente en caso de disponer de la vacuna. Mientras que un 33% lo haría más adelante y un 13%, no se vacunaría.

Un 56,8% de los entrevistados consideró que, si la vacuna no está disponible para toda la población, se debería priorizar al personal de salud, un 22,8% cree que a las personas mayores de 65 años y 10,2%, a los enfermos crónicos. Sólo un 3% señaló que se debiera vacunar a profesores y estudiantes. El mismo porcentaje es para las Fuerzas Armadas, Carabineros y Bomberos.

Ante la consulta si la vacuna debiera ser voluntaria o no, un 65% fue partidario de dicha opción y un 35% cree que tendría que ser obligatoria.

Un 45% considera que la vacuna es nada o levemente riesgosa, 27% medianamente riesgosa y 28% cree que es riesgosa y muy riesgosa. No obstante, del total de encuestados que opina que es riesgoso vacunarse, un 20% igual lo haría.

Al segmentar por edad, los santiaguinos adultos mayores de 50 años son los más temerosos con respecto a la vacuna.

Manuel José Irarrázaval, presidente del IPSUSS, aseguró que “la encuesta muestra un aumento de aceptabilidad de la vacuna. Esta es una buena noticia, probablemente está vinculada a una mayor difusión pública de las opiniones de los expertos, quienes han presentado muy detalladamente las razones y los pasos para la aprobación y la experiencia de otros países que partieron antes con este proceso”.

“También es muy destacable, que incluso una parte importante de quienes la estiman riesgosa, están dispuestos a vacunarse. Ese es un juicioso análisis de costo beneficio: Nada es inocuo en los procesos sanitarios”, expresó.