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Suenan las alarmas: preocupante concentración de medios en Chile

La discusión sobre la concentración de la propiedad de los medios de comunicación en Chile constituye un tema que se discute al menos desde la época en que el país era gobernado por Salvador Allende. La televisión todavía no acompañaba el modelo comercial que predominaba en la región,ya que los canales estaban en manos del Estado y de las universidades.

Después de tantos años, el sistema político se ha acostumbrado a convivir con un actor social poderoso. Si bien a partir de los 90 los medios de comunicación chilenos se organizan con criterios de eficiencia económica, su interés en la política no ha decrecido.

En este contexto, la concentración de la propiedad de los medios se torna un problema irresuelto, en el que algunas organizaciones sociales, sindicales y políticas procuran instalar un debate mayor.

Quieren acabar con la concentración

Ante esta situación, el Partido Comunista insistirá en su intento para impedir que el empresario Andrónico Luksic tome el control total de Canal 13, a través de la sociedad TV Medios. Lo anterior, luego que la Universidad Católica (UC) optara por ceder el 33% que aún era de propiedad de la casas de estudios ante la “compleja situación financiera del mercado”.

En ese contexto, los diputados del Partido Comunista (PC), Lautaro Carmona y Daniel Núñez, están pidiendo a la Fiscalía Nacional Económica (FNE) emitir un informe desfavorable sobre el acuerdo suscrito entre el grupo Luksic y la UC.

Esto,  luego que advirtieran que la Universidad Católica obtuvo gratuitamente las concesiones de televisión que en noviembre acordó vender en cerca de 10 millones de dólares. En concreto, ambos parlamentarios realizan dicha petición considerando que la FNE debe realizar un informe para dar luz verde al contrato entre ambas partes.

A juicio de Núñez, este traspaso significaría una grave concentración de la propiedad de los medios de comunicación en Chile y además restringiría la libertad de expresión.

En Chile no existe una ley de medios. La legislación actualmente se orienta indiscutidamente hacia la concentración de los mismos y los medios nacionales no reflejan, en absoluto, la diversidad de voces que existe en el país.

Para Javiera Olivares, ex presidenta del Colegio de Periodistas, la legislación respecto de los medios en Chile es deficiente. A su juicio debiera normarse en base a tres principales pilares: “Es imprescindible la existencia real de medios públicos financiados por el Estado, que no dice relación con medios de gobierno, sino medios del Estado que busquen ilustrar y dar espacio a todas las voces de la ciudadanía”.

“Lo segundo se trata sobre la regulación de los privados. No se trata de que no existan, pero no pueden ser los únicos que existan y tener un libertinaje absoluto respecto de su propiedad económica e ideológica. Y una tercera línea gruesa, la posibilidad, el fomento y el cuidado de la existencia del tercer sector de las comunicaciones, el sector de los medios comunitarios”, aseguró hace un tiempo.

Concentración de los medios en Chile

De acuerdo a un informe realizado por el experto Luis Adolfo Breull para el Consejo Nacional de Televisión (CNTV), a fines de 2015, los cuatro principales operadores en cada sector de medios de Chile concentran más del 90% del mercado, cuando en América Latina el promedio es 80%. En la TV abierta y de pago, el índice de concentración en la TV también llega al 91% y al 87% en audiencia e ingresos publicitarios, respectivamente.

En otros sectores se destaca el cuasi duopolio en el mercado de la prensa (El Mercurio y la Tercera) con un índice de concentración del sector de 98%, mientras que en radio el 84% de la facturación publicitaria se la quedan los cuatro primeros operadores (liderados por el grupo español PRISA). Además, la situación de los mercados de medios refleja una alta concentración de la propiedad, formas de concentración horizontal, integrada y multimedia, con una fuerte centralidad de la producción de contenidos en la ciudad de Santiago, y una alta participación del capital extranjero.

Si bien hasta mediados de la década pasada el canal público Televisión Nacional (TVN) se encontraba entre los de mayor audiencia, en los últimos años ha perdido participación en el mercado. De esta forma Chile se ha mimetizado con la tendencia regional de un fuerte predominio de empresas comerciales de televisión.

En el mercado de la televisión paga el panorama es el mismo. Un escenario donde se observa un marcado crecimiento de su participación en el acceso de las familias chilenas, cuya penetración se encuentra casi en los mismos niveles que la televisión abierta (los hogares con suscripción superan los 2,8 millones en todo el país).

De acuerdo al informe 2014 de la Subsecretaría de Telecomunicaciones (Subtel), se percibe una fuerte concentración respecto de las empresas proveedoras de servicios. VTR (Liberty Global) lidera como primer grupo operador con un 36% de share de mercado, mientras que los cuatro principales grupos totalizan un 90% de cantidad de suscriptores (VTR, Movistar, Claro y DirecTV).

La periodista, María Olivia Monckeberg, especialista en el tema, en una conferencia al respecto hizo hincapié en que “uno de los grandes problemas que tiene la prensa en Chile es la alta concentración que existe en la propiedad de los medios de comunicación. La verdad es que tenemos un lamentable récord”, subrayó.

Respecto al duopolio que existe (El Mercurio y Consorcio Periodístico de Chile, Copesa) recordó que este último conglomerado empresarial (dueño actualmente de Los diarios La Tercera, La Cuarta y revista Qué Pasa) se “hizo potente a partir del año ’90, porque estaba quebrado totalmente en manos de la Secretaría de Gobierno en la época de Pinochet”.

Para quien ostenta el Premio Nacional de Periodismo 2009, “esta última cadena, cuenta con un poderío en regiones.  En casi todas se fue comprando los diarios.  Son excepciones aquellos que no pertenecen a la empresa y algunos tienen convenios de avisaje con esta”, planteó.

De quien es qué

El grupo El Mercurio es liderado por la familia Edwards y el Copesa está bajo el mando de Álvaro Saieh Bendeck. Ambos grupos también tienen intereses directos en la propiedad de empresas vinculadas con inversiones en mercados inmobiliario, financiero, alimentos, agrícola y agroindustrial, de distribución, servicio al cliente y editorial.

De esta forma, los principales grupos de prensa chilena son parte de grupos empresariales de matriz diversificada, donde los medios de comunicación cumplen un rol tanto político como económico. Estos grupos han logrado extender su dominio al mercado de los medios digitales.

En el ámbito radial la situación es similar aunque con distintos actores. Si en otros países de la región la radio muestra menores niveles, en el caso chileno el índice de concentración alcanza al 78% de la audiencia y al 84% de la inversión publicitaria. El principal operador en el mercado radial es el grupo Prisa, de capitales españoles. También participan en este mercado los grupos Copesa (Saieh) y el Canal 13 de televisión (Luksic).

La situación de los mercados de medios refleja una alta concentración de la propiedad, formas de concentración vertical en telecomunicaciones y TV de pago (VTR y Telefónica), horizontal (PRISA y otros), multisectorial o en diferentes sectores de la economía (Canal 13 y grupo Bethia) y multimedia (Canal 13 y grupo Bethia), con una fuerte centralidad de la producción de contenidos en la ciudad de Santiago y una alta participación del capital extranjero (Time Warner, Ángel González y otros). Las posibilidades de otros grupos de iniciar o siquiera mantener medios que promuevan una mayor pluralidad se ve afectada por la concentración de los recursos económicos en pocas manos.