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Superintendencia de Sociedades de Colombia acusa a dueños de empresa del Transantiago “Alsacia” de usar “palos blancos"

Por Antonia Paz
 
La Superintendencia de Sociedades de Colombia formuló cargos en contra de los hermanos Carlos Mario y Francisco Javier Ríos Velilla, dueños en Chile de las empresas Alsacia y Express, por no declarar su verdadera condición de dueños de la empresa Recaudo Bogotá S.A.S, encargada del recaudar la tarjeta “TuLlave” de TransMilenio, que mueve unos 7.000 millones de pesos colombianos al día.
Estas operaciones opacas e ilegales de los Ríos Velilla fueron reveladas en la segunda edición del libro “Historia Secreta del Transantiago”, del periodista Benedicto Castillo.
 
Según la resolución de la Súper, los Ríos Velilla controlan Recaudo Bogotá a través de Citymovil Colombia S. A. S. Documentos encontrados en el Conservador de Bienes Raíces y Superintendencia de Valores y Seguros de Chile, que fueron aportados a la investigación por la empresa Angelcom,  señalan que la sociedad Citymovil S. A., registrada en Santiago, es la dueña del 60 por ciento de su clon colombiana Citymovil Colombia S. A. S.
 
Junto con lo anterior, dice la Superintendencia colombiana, se estableció que los dueños de la Citymovil chilena son tres firmas controladas indirectamente por los dos hermanos; por ende, no habría duda de su nexo con la colombiana. Se trata de Asesorías e Inversiones Alaska Ltda., también de Chile, y las panameñas Jodama Holding y Bandoroux Int.
 
En el capítulo X-B del libro, bajo el título “Al Trasluz Empresas Ocultas de los Ríos Velilla”, el periodista Benedicto Castillo ocupa el proverbio la “verdad tarda pero al fin llega”, para relatar cómo se descubrió el engaño de los Ríos Velilla. A partir del 2017 se filtró en internet un documento que puso al trasluz todo el entramado de empresas ocultas de los mentados Carlos Mario y Francisco Javier Ríos Velilla, cuando firmaron de su puño y letra un crédito por 150 millones de dólares con un pool de bancos liderados por la International Finance Corporation (IFC), rama del Banco Mundial que financia proyecto privados. “En esta operación se vieron obligados a revelar la propiedad accionaria de Recaudo  Bogotá y empresas relacionadas, obligándose a mantenerla así mientras el crédito otorgado sea pagado”, dice Castillo.
 
El propósito de ocultar su propiedad fue para evadir la ley que rige las licitaciones públicas del Transmilenio. Cuando el año 2015 se adjudicaron el SIRCI colombiano (Sistema Integrado, Control e Información y Servicio al Usuario) lo hicieron presentando dos empresas con ofertas muy similares. Los hermanos Ríos Velilla se encontraban legalmente inhabilitados para contratar con el Distrito de Bogotá tanto por ser tíos del concejal en ejercicio Felipe Ríos como por ser transportadores, es decir, eran operadores de un troncal del sistema de transporte público de pasajeros.   
 
¿Qué pasa en Chile con los Ríos Velilla?
 
En Chile hasta la fecha  el grupo Ríos Velilla nunca ha sido investigado, pese a que la matriz de sus empresas Inversiones Alsacia y Express del Futuro ha sido constituida en paraísos fiscales, como se detalla en el capítulo XVII del libro de Benedicto Castillo. Esta maniobra es adoptada normalmente para ocultar los propietarios de tales sociedades y eludir impuestos ante las autoridades de los países en que operan sus empresas.
 
Dice Benedicto Castillo: “A mediados de 2009, los Ríos Velilla registraron en Hamilton, la capital de Bermudas, dos sociedades de papel: Panamerican Inves­tments Ltd. y Jersey Re Ltd. Ambas fueron inscritas como “exempt companies”, es decir, entidades creadas para hacer negocios fuera de Bermudas y que no cuentan con empleados ni oficinas. Con Panamerican Investments los Ríos Velilla tomaron el con­trol en 2011 de Inversiones Eco Uno, matriz de Express de Santiago Uno (buses naranja), operadora del Troncal 4”.
 
“Cuando el año 2009 los Ríos Velilla constituyeron en aquel re­fugio fiscal Panamerican Investments, filial de la panameña Global Public Services (GPS), gozaban de una época dorada. Los más de $6.500 millones (US$10,2 millones) en utilidades que arrojó ese año la operación - $1.000 millones (US$1,5 millones) por sobre el año an­terior– permitieron al presidente de la compañía dibujar un panorama óptimo, como lo dijo al comentar el balance anual: “El 2009 fue un año de consolidación, no solo del sistema Transantiago, sino también de Inversiones Alsacia (…). Este periodo arroja un resultado positivo que refleja el grado de compromiso y esfuerzo por hacer las cosas cada día mejor”, escribió Carlos Mario Ríos Velilla.
 
“En ese contexto de bonanza, los Ríos Velilla diseñaron la siguien­te estrategia. Convertir a Global Public Services (GPS) como su brazo de inversiones para actuar como holding de inversiones. Entonces, en noviembre de 2010, GPS desde Islas Bermudas abrió una agencia en Chile: Panamerican Investments Chile. Con la creación de Paname­rican en Bermudas y de su filial chilena, prepararon el asalto final: la toma de Inversiones Eco Uno, matriz de Express de Santiago Uno. Hasta entonces, Eco Uno la controlaba el conglomerado Express del Futuro, del que participaban los Ríos Velilla en conjunto con las fami­lias colombianas Hernández (Transportes Panamericana) y Gutiérrez (Commalmicros). Pero para alcanzar la propiedad del 100% de Eco Uno, los Ríos Velilla requerían de liquidez, la que les llegó vía emisión del bendito bono en Estados Unidos por US$464 millones”.
 
En un comunicado de prensa la gerencia de TransMilenio S.A hizo ver que “está atento al desarrollo de la investigación que adelanta la Superintendencia de Sociedades”. Por lo que aún no tienen diseñada una acción legal correspondiente.
 
Por su parte, la resolución de la Superintendencia fue notificada a los abogados del grupo empresarial colombiano, para que respondan a cada uno de los cargos formulados por la autoridad, en un plazo  máximo de diez días hábiles.