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Tradicional cadena de heladerías de Chile va a la quiebra tras 33 años de historia

La empresa que opera la cadena de heladerías Bravissimo solicitó su quiebra ante una compleja situación financiera que venía arrastrando desde 2019, la que intentó paliar con la suma de nuevos socios, pero las tratativas se truncaron tras el estallido social y, luego, la llegada de la pandemia lo empeoró todo, dejando a la firma con más de siete meses sin ingresos.
 
Según consignó el Diario Financiero, la heladería nacida en 1987 bajo el alero de un grupo de socios liderados por Guillermo Prieto, y que llegó a posicionarse como una de las principales heladerías del país con 46 locales y más de 1.300 colaboradores, no pudo con la nueva competencia, lo que afectó sus resultados, sumado a la baja rentabilidad de algunas sucursales ubicadas en zonas de bajo tráfico.
 
Lo anterior, además de la apertura de sedes en distintos malls, lo que implicó una millonaria inversión, que no tuvo los resultados esperados. A partir de esta situación, la empresa inició en 2019 un proceso para buscar inversionistas que permitiera restructurar la empresa. El proceso comenzó de buena forma, con varios interesados, hasta que ocurrió el estallido social, escenario que frenó las tratativas que se estaban llevando hasta ese momento, y que finalmente se hizo inviable con la llegada de la pandemia al país en marzo del año pasado.
 
Según la solicitud de liquidación de la empresa presentada por el abogado Nelson Contador, la caída de las ventas desde el estallido social y el cierre casi total de los locales desde marzo pasado por orden de la autoridad, para enfrentar la pandemia, agudizaron la situación financiera de la empresa. Tres son los principales acreedores del Bravissimo: financieros ($ 2.500 millones), Tesorería ($2.200 millones) y créditos laborales y previsionales ($ 2.000 millones).
 
La solicitud de liquidación involucra exclusivamente a la empresa operadora de los locales, que pertenece a Guillermo Prieto junto a sus socios, quien –según se explica- tenía la licencia de uso de la marca exclusivamente para locales comerciales. Actualmente, existen otros operadores que adquirieron la licencia de la marca para su explotación en otros rubros.
 
“La marca Bravissimo nunca ha estado en poder o ha sido propiedad de ninguna de las tres sociedades que hoy están pidiendo su liquidación”, explican desde la administración de una de las fallidas. Se añade que, como la familia Prieto no ha estaba en condiciones económicas de seguir operando el negocio, licenció la marca a terceros, quienes pueden seguir usándola para distintos usos, incluidos la venta de helados y alimentos.