Un grupo de cien violentos delincuentes encapuchados que se hacían pasar por miembros de las Juventudes Comunistas, ya que iban atrás de la fila de la romería de las personas que querían rendirle un homenaje y recuerdo a los que fueron asesinados y torturados en la dictadura, se salieron de esa romería y comenzaron a realizar actos muy violentos.
Asaltaron locales comerciales, golpearon a los trabajadores de esos locales, les robaron sus celulares, los atacaron con palos, bombas y cuchillos y además lanzaron objetos contundentes contra la policía uniformada que vigilaba a distancia a estos delincuentes.
Los anarquistas realizaron saqueos, todos encapuchados tras la conmemoración del golpe de Estado. Y obvio, atacaron a la prensa que captaba los hechos delictuales que cometían.Uno de estos delincuentes, amenazó a los periodistas y comunicadores con una gran arma blanca a los profesionales de la prensa, como se ve en la foto de abajo.
Una de esas situaciones se registró en un local comercial en la intersección de calle San Antonio con Huérfanos,que fue asaltado y sus trabajadores golpeados por estos vándalos, que les robaron sus celulares y billeteras.
Todo partió incidentes frente a La Moneda y luego comenzó con saqueos, robos y asaltos hasta llegar al Cementerio General.
A su vez, de acuerdo a lo señalado por Carabineros, un vehículo de la Municipalidad de Santiago fue quemado, específicamente en la intersección de diagonal Cervantes con calle Esmeralda.
Debido a lo anterior, carros lanza agua de la policía uniformada entregaron apoyo para intentar consumir el fuego.
Pero los delincuentes siguieron con su periplo violentista. Otro punto afectado fue un servicentro que se ubica en la intersección de calle Dominica con Recoleta.
En dicho lugar, las cámaras de seguridad dejaron de manifiesto la acción de los encapuchados, los que procedieron a destruir parte del inmueble.
Otro local afectado violentamente fue un centro comercial de pizzas en la comuna de Recoleta, donde los descerebrados violentistas atacaron a con palos, cuchillos y bombas a los trabajadores robándoles sus celulares y todo lo que encontraron a mano, incluyendo los elementos y alimentos con que se preparan las pizzas.
Este evento había sido convocado en el centro de Santiago, como una romería hacia el Cementerio General, convocada por agrupaciones de Derechos Humanos en conmemoración del golpe militar de 1973 y la muerte del Presidente Salvador Allende.
Si bien se trató de una marcha autorizada, y liderada por miembros del Partido Comunista y Socialista, tras su paso hubo violentos delincuentes encapuchados que comenzaron a lanzar bombas a los Carabineros y artefactos incendiarios al Personal de Control de Orden Público (COP) frente a La Moneda y luego en todo su recorrido hacia el cementerio, donde están los restos del Presidente Allende y centenares de detenidos y asesinados en la dictadura.