Oh I'm just counting

Claudia Pascual, ex ministra de la Mujer a Cambio21: Ha habido violencia sexual y omisión de las autoridades del Gobierno

Por María Cristina Prudant

 La ex ministra de la Mujer y Equidad de Género, Claudia Pascual milita en la Partido Comunista y es antropóloga social de la Universidad de Chile. Fue la primera comunista en 41 años en integrar un gabinete ministerial en el país. El PC anunció el año pasado su candidatura como gobernadora para la Región Metropolitana. Mientras integró el gabinete de la Presidenta Bachelet fue la mejor evaluada por la ciudadanía con alta aprobación.
 
Hace unos días se conocieron las cifras generales de 2019 sobre aborto relacionado con las tres causales que están en la Ley y fueron puestas en duda sobre todo las relacionadas con  la tercera causal que es cuando existe violación. ¿Cuál es su opinión al respecto?
El único rango, parámetro en general que uno tenía en el marco  de la tramitación de la legislación era el tipo de casos que se podían dar a propósito de las auditorías a las muertes maternas, que eran muy poquitos casos como 50 al año, las malformaciones letales que eran 550 al año y el número más incierto era el de la tercera causal en estricto rigor y que nosotros hicimos el cálculo mientras tramitábamos, a propósito de los presupuestos para el primer año de la legislación cuando estuviera operativa, eran alrededor de mil casos al año en base a las cifras que se reportaban por las fiscalías.
 
Esa cifra indudablemente está muy por debajo de la ocurrencia real de la violencia sexual en Chile porque muchas veces no se denuncia si bien hay un deber de hacerlo. En el caso de las menores de edad y en el de las mayores de edad se respeta si ellas no quieren denunciar y por lo tanto, ese número puede estar muy infravalorado.
 
Entonces, ese es el único, comillas, referente numérico que uno pudiera tener a la vista. Entonces, si nosotros calculábamos como unos 2.600 casos al año y si efectivamente la suma no le da más de  700 y tantos es una cifra muy por debajo. No solo es el número el que llama la atención sino que no ha habido un Ministerio de Salud, mucho menos un Ministerio de la Mujer y Equidad de Género, pendientes de abordar la temática en relación a que se difunda el que existe la Ley, cómo pueden acceder las niñas, adolescentes  y las mujeres a esta situación en los casos que la Ley confiere y que permite que haya una capacitación permanente como la que se hizo el primer año cuando estuvimos en el gobierno, que se le de capacitación a los profesionales de la salud como al resto del personal, que haya un atención telefónica dentro de Salud Responde, que se puedan aclarar dudas, aparte de la fiscalización en términos de que en todos los hospitales públicos tienen el deber de garantizar que las prestaciones se den y por supuesto, la fiscalización a todas las entidades privadas que, lamentablemente no, digo porque no estamos de acuerdo con la objeción de conciencia institucional, que no se hayan vetado como objetores de  conciencia institucional no estén garantizando las prestaciones.


Ha habido violencia sexual en la crisis

¿Cómo evalúa usted la gestión de la ministra de la Mujer, Isabel Plá?

Siento que ha habido una omisión gravísima en particular en relación a las violaciones de los derechos humanos en general y de las mujeres en particular que es la tarea del Ministerio de la Mujer y por ende de la autoridad que lo dirige, que lo encabeza y muy en particular con la situación más grave que ha sido la violencia sexual provocada por los propios agentes del Estado. En eso ha habido una omisión absoluta de las autoridades, yo comparto la crítica que se le ha hecho por parte de las organizaciones.
 
Encuentro también que ha habido una relativización de su rol desde mucho antes del estallido, o sea, cuando desmantela en parte la institucionalidad que previene y atiende la violencia contra las mujeres y nos referimos, no a la violencia de Estado en este caso, sino a la violencia que se atiende en los centros de mujeres, las casas de acogida, la violencia de pareja, la violencia contra las mujeres. Entonces, el tema yo lo veo desde mucho antes y en ese sentido creo que ella no ha estado a la altura de las circunstancias, o sea, se avala un gobierno que viola los derechos humanos y al mismo tiempo se omite la defensa de las mujeres, pero tampoco estuvo a la altura porque si bien una vez que se tramitó y se promulgó la Ley de tres causales a quien le corresponde llevarla a cabo es al Ministerio de Salud, no es menos cierto que el Ministerio de la Mujer y equidad de género fu clave también en la tramitación para que esto fuera Ley, por lo tanto a ella le corresponde un rol fiscalizador también y de defensa de aquellas mujeres que, queriendo interrumpir o no, no les son respetados sus derechos en la aplicación de esta Ley. En ese sentido yo lo veo no solo desde los últimos cuatro meses, lo veo desde antes. FIN

¿Qué espera usted para este 8 de marzo en que las mujeres se manifestarán y cuáles serían sus reivindicaciones?
Yo siento que, en primer lugar tenemos el antecedente de un tremendo 8 de marzo el año 2019 que fue tremendamente masivo,  lo largo de todo el país en ciudades y en comunas que nunca antes se habían visto  movilizaciones para el 8 de marzo que fue muy pacífico, pero por sobre todo que fue muy diverso en términos de demandas que las mujeres están teniendo.
 
A las demandas del mundo del trabajo remunerado que en parte es un gran tema para el 8 de marzo, en tanto nace como una fecha producto de la matanza de las obreras que mueren calcinadas en Estados Unidos y por lo tanto, el mundo del trabajo remunerado es un mundo a reivindicar siempre, las condiciones laborales de las mujeres trabajadoras, se suman toda la diversidad de demandas a propósito de los derechos sexuales y de reproductivos, la violencia contra las mujeres, la representatividad en el mundo público y la toma de decisiones, en la educación no sexista, etcétera.
 
Pero esa diversidad se unió también a las demandas de la vivienda, de la ciudad no segmentada, de los derechos de las mujeres migrantes, etcétera. Entonces,  a todo eso que ocurría el 2019 este 2020 son esas demandas y más porque hay que sumarle por lo bajo las demandas de la agenda social potente que estamos todavía esperando como país y que este gobierno no se ha hecho cargo y se la están demandando hace cuatro meses de manera muy explícita digamos todas las personas que se movilizan y las organizaciones sociales y políticas que están pidiendo esta demandas que se conectan con estas otras que estuvieron en el 2019, pero también  están las demandas de un proceso constituyente mucho más democrático, representativo, con paridad en la conformación y no solo en listas para su elección y por supuesto también con mucha fuerza creo yo que va a ser este año y la demanda por no a la impunidad y por el fin a la represión y el cese a las violaciones a los derechos humanos y en particular a los de las mujeres. Creo que esos son temas centrales este año, siento que por lo que hemos visto, lo que yo sintonizo con lo que están haciendo las distintas coordinadoras de mujeres que han convocado las manifestaciones para este 8 y 9 de marzo, son ese tipo de situaciones las que se prevén.

Sobre el próximo plebiscito ¿usted cree que se están poniendo muchas piedras en el camino por parte de la derecha?
Creo que, efectivamente hay una intencionalidad sin tener elementos de realidad. Digo esto porque a las semanas de que firmaron algunos partidos el acuerdo, para este itinerario constituyente, ya había partidos de la derecha diciendo que no estaban las condiciones para realizar el plebiscito. Por lo tanto  a eso me refiero cuando falta ese sentido de realidad y me parece que ellos han estado desde un principio tratando, en sus sectores, que no quieren cambiar la Constitución, que a regañadientes le sacaron el acuerdo o se lo sacaron con una serie de resguardos que ellos querían tener. Mostrando que una  gran mayoría quiere cambiar la Constitución Ellos no quieren realmente cambiar la Constitución y por lo tanto están buscando excusas, al parecer por lo que todo el cúmulo de opiniones está, mostrando que una  gran mayoría quiere cambiar la Constitución están buscando excusas para que eso no se dé. En todo caso, las mujeres son las que han dado más muestras, en generar, movilizaciones pacíficas y de hecho en el marco de los últimos cuatro meses las convocatorias de las mujeres han sido las más pacíficas. Yo creo que aquí hay claras intencionalidades no solo de parte del gobierno sino que de una derecha que ha sido totalmente usufructuadora de los privilegios y por sobre todo de derechos que no les corresponden por una política que se ha llevado a cabo durante las últimas décadas que todo ha sido concordado con ellos sino no se logra, la política de los acuerdos y los consensos que le llaman.
 
El gobierno ha llamado reiteradamente a la oposición a condenar la violencia. Ahora pidió un acuerdo por la paz. Y ha encontrado eco en gente de la ex Concertación que firmaron una carta pidiendo la paz y acuerdos ¿Qué le parece a usted?
Ponen el foco en cuestiones que puedan ocurrir  por parte de la ciudadanía y no lo ponen en las situaciones que están ocurriendo de violaciones a  los derechos humanos, represión, violencia que ocurre por parte de agentes del Estado donde el gobierno lo único que ha hecho es amparar y respaldar unas y otra vez el actuar de las policías, el actuar de la fuerzas armadas. No hay esa condena y por lo tanto, hacer un llamado, comillas, a un acuerdo de paz olvidando estas situaciones y no generando una agenda, insisto, potente que responda en la dirección de la profundidad que la gente demanda la solución de los temas sociales y no garantizando, no dando una promoción de que vamos a estar todos en un proceso constituyente generando las condiciones más factibles para que eso se pueda dar. Me parece que no es la declaración más feliz, no en este momento.

La gente sale a manifestarse porque el sueldo no le alcanza para terminar el mes

El 11 de marzo se cumplen dos años del gobierno de Piñera ¿qué evaluación hace usted de su gestión?
Tengo una valoración bastante negativa. Primero, desde su propio punto de vista, él ofreció una serie de cosas al país que no ha cumplido como el crecimiento económico, mejorar el sistema de salud, el control de la delincuencia, entre otros temas. Entonces, en ese sentido desde las propias metas que el gobierno se puso creo que no lo ha hecho bien, pero obviamente no puedo tener una visión positiva de un gobierno que va en dirección tan opuesta a lo que a mí me gustaría que nuestro país tuviera. Creo que necesitamos un nuevo modelo de desarrollo, que sea con justicia social. Necesitamos profundas reformas para mejorar y fortalecer nuestro sistema de salud, para mejorar las pensiones y tener un nuevo sistema de pensiones. No estoy pensando que elimine la capitalización individual, pero que al menos tenga no solo un Pilar Solidario sino que tenga un pilar de reparto, de solidaridad mucho más profundo del que existe hoy. Hoy día la gente sale a manifestarse porque no le alcanza para terminar el mes también y porque aquellas capas medias que temen caer en esa situación de indefensión porque no hay pensiones que aseguren una mejor vida. Y porque también la educación no es el elemento de movilidad social que tanto nos enseñaron las generaciones de  nuestros abuelos.