La designación de Pablo Piñera como embajador en Argentina ha generado reacciones en la oposición y varios otros sectores. Desde el PS y el PC presentaron requerimientos ante la Contraloría para que revise el nombramiento del hermano del Presidente Sebastián Piñera.

La presión fue tal, que el propio Jefe de Estado tomó la decisión de retroceder y esperar la respuesta del organismo contralor.

Pero la designación de Pablo Piñera pareciera ir más allá de un simple caso de nepotismo. Y es que, en un reportaje de 2016, Ciper da cuenta de un negocio en Argentina, una sociedad que compartían los hermanos Piñera alojada en un paraíso fiscal.

El reportaje fue compartido por el diputado Leo Soto a través de su cuenta de Twitter: "El Pdte. Piñera y su hermano Pablo compartieron negocios en Argentina a través de sociedad alojada en paraíso fiscal. Además de ilegal por vínculo familiar, designación como embajador también mantiene dudas sobre sus conflictos de interés".

El artículo de Ciper señala que el 23 de marzo de 2004, Sebastián Piñera entró a la propiedad de Southern Cone Power Argentina S.A., controladora de Central Costanera, la mayor planta termoeléctrica del país vecino. En la misma operación –continúa el texto– la empresa Bancard se hizo propietaria de un paquete de acciones clase B de Central Costanera, equivalente al 1,33 por ciento de su capital social.