Oh I'm just counting

Diputado Patricio Melero a Cambio21 y el voto UDI en la Constitución: “No estamos por partir de una hoja en blanco"

Por María Cristina Prudant
 
El diputado, Patricio Melero (UDI) valora que la derecha cuente en estos momentos, como nunca, con tantos liderazgos presidenciales. Del mismo modo, destaca el regreso de Pablo Longueira a la política, según manifestó a Cambio21.
 
El alcalde Joaquín Lavín remeció el ambiente político tras decir que hay que acercarse a la socialdemocracia porque Chile cambió y los gobiernos deben ser más equilibrados. ¿Qué opina usted al respecto?
Joaquín Lavín lee bien los cambios que la sociedad chilena está experimentando y cuando él señala lo de la socialdemocracia, lo precisa en términos de que no es que él sea socialdemócrata, sino que él cree que hay que tomar algunas opciones que la socialdemocracia ha planteado en el mundo, respecto al rol del Estado, algunas políticas sociales, pero él sigue siendo sin duda una persona de centroderecha, no reniega de ello y lo que sí llama y convoca a un gobierno de consenso, de mirada nacional en torno a los grandes propósitos que el país requiere y por consiguiente creo yo que es el Lavín de siempre, sabiendo leer los cambios que Chile y el mundo están teniendo y los desafíos que hay por delante.
 
Y plantea un conjunto además, de políticas públicas necesarias para poder conformar un programa de gobierno el día de mañana que incorpore visiones que van más allá de lo que la UDI, incluso Chile Vamos, plantean en el objetivo de ser también un referente para una enorme cantidad de chilenos independientes que son de centro político, pero que hoy día se sienten huérfanos, dado el vacío del centro político que hay hoy día en Chile y que ha sido abandonado por quienes en el pasado constituyeron la ex Concertación y, fundamentalmente el mundo de la Democracia Cristiana y el PPD. Y por consiguiente, Lavín, lo que hace es llenar ese vacío del centro político y se postula con una visión que va más allá de los márgenes que la UDI y Chile Vamos tienen.
Lavín se mantiene muy vigente y eso debido a que siempre está en televisión sobre todo en los matinales por lo que ha sido muy criticado. ¿Qué opina usted?
Que veo en los mismos matinales a los dirigentes de la izquierda chilena, o Lavín no hace acaso dupla con Francisco Vidal, que es un presidenciable de la centro izquierda chilena, o no desfilan acaso ( Daniel) Jadue y varios alcaldes también por los matinales. Creo que hoy día la política también es muy de redes sociales, de comunicaciones no tan acartonadas como los programas clásicos de debate político sino que tiene que ver mucho con una forma más directa de relacionarse con la gente, de forma que el que Lavín vaya a los matinales no es una acción de farándula, ni banal es para explicar su visión, contrastarla con quienes normalmente también están en el mismo panel, los periodistas y adversarios políticos y esa suerte de debate político trasladado a los matinales, pero con un profundo sentido social y de llegada directa a la gente y me parece que está muy bien que lo haga y no es el único que lo hace, muchos lo están haciendo, es más hoy día los políticos se pelean por estar en los matinales.
 
Hay quienes le restan méritos a Lavín por ser alcalde en una comuna rica, que cuenta con muchos recursos. ¿Qué le parece?
Creo que eso es tratar de menospreciar la visión de integración social que Joaquín Lavín hay instalado en Las Condes. El ha demostrado que los recursos son importantes, pero más importante es el relato con que se invierten y los énfasis donde se ponen y Joaquín Lavín ha estado, justamente apuntando a beneficiar a la clase media de Las Condes, que es el gran público de Chile. Hoy día el 80% de los chilenos son clase media, de forma tal que eso que tenga recursos, no creo que sea muy distinto a lo que tenga un gobierno el día de mañana, que distribuye un presupuesto de 78 mil millones de dólares y los gobernantes, junto con el Parlamento, los destinan y no me cabe ninguna duda que si Lavín es Presidente va a poner los mismos énfasis, las mismas prioridades en salud, educación, desarrollo social, integración social y otras materias que son las que él ha estado señalando como prioritarias.
 
¿Y que le parece a usted que ahora haya decidido ser candidata presidencial Evelyn Matthei?
Creo que hace tiempo en el mundo de la centro derecha no había tantas opciones a la presidencia de la República. Y eso demuestra que la centro derecha y la derecha chilena están muy vitales, muy activas porque no, solamente están Evelyn Matthei y Joaquín Lavín sino también está, más al extremo, José Antonio Kast. También están los presidenciables de Renovación Nacional como Francisco Chahuán, Manuel José Ossandón, Felipe Kast, Andrés Allmand. Hoy día hay 6,7 líderes de la derecha y centro derecha chilena que están planteando frente al conjunto de la sociedad lo que es muy contrastante frente a la orfandad de candidatos que uno ve en la centro izquierda que, prácticamente no tiene ninguno que destaque y que está siendo absorbida por los liderazgos más radicales de izquierda como son los que representan Jadue, Pamela Jiles o Beatriz Sánchez.
Y la sorpresa la dio, después de siete años de retiro, Pablo Longueira, que está de vuelta a favor del Apruebo y quiere ser presidente de la UDI. ¿Cómo recibe usted este regreso del ex senador?
Es bienvenida la vuelta de Pablo Longueira a la política. Se echan de menos esos liderazgos más nítidos, más claros, más jugados que lo políticamente correcto y por consiguiente remece no solamente a la centro derecha, sino que también a los sectores opositores que hasta ahora pretendían instalar el Rechazo como una posición de la derecha y el Apruebo como una posición de la centro izquierda y la izquierda chilena. Hoy día, el gran cambio es que ningún sector político se puede adjudicar el Apruebo o Rechazo por sí mismos.
 
Hoy día hay líderes relevantes de la derecha por el Apruebo como Lavín, Longueira, Desbordes, Felipe Kast y un conjunto de parlamentarios y alcaldes y también los hay por el Rechazo y siento que, por consiguiente lo que logra Longueira con su incursión es trasladar el eje adonde siempre debió estar que es en el contenido de los elementos fundamentales que deben de considerarse en una futura Constitución y en el marco de triunfar el Apruebo de la constituyente y creo que eso es lo relevante porque cuando Longueira dice: yo estoy por el Apruebo, pero no desde una base cero o página en blanco, está diciendo y está convocando a los chilenos a buscar una postura de reforma constitucional no tan maximalista sino que más vanguardista, pero que recupere los elementos positivos que tiene la Constitución de Ricardo Lagos del 2005 y que cambie los que sea necesario cambiar y eso es también un eje que, en definitiva nos lleva a una pregunta que yo creo que es la que se instala hoy día tanto en la izquierda como en la derecha, que es el tema de fondo, si el Apruebo significa una hoja en banco o no lo eso si el Apruebo significa que se parte de cero o no y yo creo que ahí Longueira instala una disyuntiva interesante para la centro derecha y la centro izquierda en el sentido de si va la oposición, con su postura a favor del Apruebo, a hacerse parte de la lógica del Frente Amplio y del Partido Comunista que es denostar si la transición de los últimos 30 años y hacer como que la Constitución del 2005 no existió o van a recoger los elementos fundamentales que allí están y vamos a llevar adelante cambios sobre esa base. Igual pasa en la derecha quienes votan por el Apruebo les preocupa si es el inicio de una hoja en blanco o no lo es y por consiguiente volvemos a lo relevante que es cuál es la lógica que queremos instalar con la reforma que se nos avecina.
 
Longueira ha puesto énfasis en defender las ideas de la derecha y dice que en el proceso constituyente la votación de Chile Vamos va a ser entre un 40 y un 45 por ciento de los convencionales. ¿Le parece a usted?
 
Creo que esa es una meta objetiva que es muy importante de alcanzar porque Chile no merece partir de cero. Chile merece redactar una nueva Constitución de una base que recoja los elementos fundamentales de una transición larga que ha tenido Chile los últimos 30 años, que tuvo suficiente tiempo para demostrar las bondades que el texto constitucional nos ha dado y desechar las visiones maximalistas que denostan la transición que quieren partir desde una base cero para instalar un nuevo pacto social y una mirada mucho más radical que cambie los paradigmas de lo que fue esa transición y nosotros no nos avergonzamos, ni de la Constitución de Ricardo Lagos, ni de su aprobación en plena democracia, que por lo demás contribuimos a aprobar, pero que sí creemos que requiere cambios y reformas, algunas más gruesas otras no, pero nosotros no estamos por partir de una hoja en blanco. Creo que eso es lo que se pretende establecer porque al final en la UDI, cuando el 15 de noviembre contribuyó con su voto a refrendar el plebiscito de inmediato también estableció la legitimidad de ambas opciones; del Apruebo y del Rechazo.
 
Posteriormente, la UDI, en su Consejo General, refrendó el Rechazo como posición oficial, pero eso no significa que se recrimine o no se permita a quienes legítimamente estén también por el Apruebo y hoy día en el rebaraje de las opciones hace que el Apruebo y el Rechazo tengan visiones transversales y que el resultado final no sea patrimonio de nadie sino que una opción de cambio a la Constitución que va a tener distintas lecturas según quien las plantee.
 
Hay quienes critican la actitud de Longueira de mucha arrogancia al pretender con su regreso que viene a hacerle un servicio a la Patria y dejarle al país una Constitución para los próximos 30 años.
No es arrogante cuando es el primero que está disponible para ser candidato el mismo. El no loe endosa a nadie esta responsabilidad. El convoca y se plantea como protagonista activo de ese proceso, siendo candidato a constituyente si triunfa el Apruebo. No veo arrogancia, más bien lo que veo es convicción política de que la nueva Constitución que va a regir las próximas décadas no se resuelve en el plebiscito del 25 de octubre sino que se resuelve en la composición de los constituyentes que la redacten. Y bien hace Longueira el remecer a la centro derecha y a los sectores más moderados de la ex Concertación a tomar en cuenta las amenazas y lo inconveniente que sería que quienes redacten vengan de un mundo tan radical como el que representa el frente Amplio o el Partido Comunista. Y la más clara demostración de que esa es la voluntad que la izquierda pretende es que Fernando Atria que es uno de los más destacados constitucionalistas abandonó la centro izquierda y se fue a la extrema izquierda porque tiene una pretensión reformista que no se compadece con lo que los sectores más moderados están planteando. Eso es lo que vamos a enfrentar en la elección de abril.
"El paro de un sector de los camioneros del país es legítimo porque buscan concitar la atención"
 
¿Cómo ve usted el paro de los camioneros. Se está complicando?
Me parece que en la medida que no altere el orden público y no afecte la distribución de la cadena alimentaria, el paro de un sector de los camioneros del país, es legítimo porque buscan concitar la atención y el compromiso del Estado de Chile a sus demandas, que son de toda lógica y de la mayor justicia. El paro no es contra el gobierno, es contra la violencia, el extremismo, las acciones que suman 540 camiones incendiados. Así entendido, es muy importante que los tres poderes del Estado reaccionen frente a una situación que no da para más. Por eso que es tan relevante lo que se pueda alcanzar como acuerdo de los tres poderes del Estado, frente a una situación que los afecta.
 
¿Pero, usted no tiene temor que esto se salga de su cauce puesto que pasan los días y el paro se agudiza?
No me preocupa ni me imagino un paro de los camioneros que escale a una dimensión que esté por sobre la ley y que lleve a una situación de desabastecimiento o de toma de carreteras. Hasta
El minuto el diálogo ha existido, ha habido propuestas y contra propuestas, no veo a las partes involucradas en una posición de intransigencia sino de diálogo y es evidente que cada día que pasa se va avanzando.