La Corte de Apelaciones de Valparaíso confirmó la sentencia que acogió la denuncia por discriminación arbitraria presentada por la operadora telefónica no vidente del Senado, Natalia Ravanales. Así, se dejó sin efecto la decisión adoptada por la Cámara Alta en junio pasado, cuando dispuso que la demandante continuara desarrollando sus funciones bajo la modalidad de teletrabajo.
Resolución unánime de la Tercera Sala del tribunal de alzada -integrada por los ministros Alejandro García, María del Pilar Labarca y el abogado (i) José Luis Guzmán- que rechazó el recurso de apelación interpuesto en contra de la sentencia dictada por el Quinto Juzgado Civil de Valparaíso, el pasado 6 de agosto.
El fallo ordenó al Senado reintegrar a la denunciante a su trabajo en las mismas condiciones que lo hacen las otras operadoras telefónicas, más el pago de una multa de 10 UTM (más de $481 mil) y de las costas de la causa.
En agosto pasado, Ravanales denunció haber recibido una serie de presiones para retirar la demanda que presentó contra el Congreso invocando la Ley Zamudio, por discriminación y malos tratos laborales en su contra.
La mujer ingresó por concurso público en el 2015 a ocupar el puesto de operadora telefónica del Senado, y según su denuncia, desde su llegada comenzó a ser acosada por sus compañeras de trabajo.
Esta situación la llevó a pedir un traslado de dependencias, sin embargo, la solución que le dieron fue que trabajara desde su casa, siendo la única funcionaria del Senado que no puede ejercer sus funciones al interior del Parlamento.
La afectada presentó una demanda contra la Cámata Alta y la ganó en primera y segunda instancia. Durante el proceso, Ravanales había asegurado que "no obstante todas las presiones que me han hecho, sobre todo después del reportaje que me realizó un noticiero, no estoy dispuesta a retirar mi denuncia, menos ahora que tomaron la decisión de dejarme sin sueldo".
La trabajadora también dijo que "no es posible que se estén legislando leyes de no discriminación, de inclusión y aquí mismo esas leyes se irrespeten. No estoy pidiendo limosna, estoy pidiendo dignidad, trabajo y respeto para las personas con discapacidad".