Oh I'm just counting

Especial Cambio21: Duro fin de año para Piñera y su gobierno: todas las encuestas confirman fuerte rechazo a la gestión de la derecha a 9 meses de llegar a La Moneda

Por María Cristina Prudant
 Una fuerte baja en las encuestas están sufriendo Piñera y su gobierno. Por lejos, la desaprobación está superando a la aprobación.
 
La empresa Adimark entregó los resultados de noviembre y da cuenta que la desaprobación subió el mes pasado y por segunda vez superó a la aprobación. El apoyo cayó cuatro puntos respecto del mes anterior. El rechazo aumentó de 46 a 49%. Cadem dio a conocer que noviembre es el peor mes del año para el Mandatario, con 41 % de aprobación y 46% desaprobación. Solo 23% dice que está mejor que en el gobierno de  Michelle Bachelet. El gabinete tiene un 52% de rechazo.
 
Esto no es raro para nadie, pero llama la atención que en tan poco tiempo hayan caído tanto las expectativas de sus electores, que le creyeron todas las promesas que hizo durante la campaña.
 
De acuerdo con Adimark, si se compara el mes de noviembre del primer año de ambos mandatos de Piñera, en 2010 y 2018, la desaprobación registró un alza significativa, pasando del 33 por ciento hace ocho años al 49 por ciento actual; la aprobación, en tanto, bajó del 54 por ciento al 44 por ciento.
 
El mes medido estuvo marcado principalmente por el crimen del comunero Camilo Catrillanca, con las esquirlas políticas y policiales del caso, además del nuevo escándalo en el Ejército y la aprobación en el Congreso del cuestionado proyecto Aula Segura impulsado por el Ejecutivo.


Pero no es solo Adimark.

La desaprobación al Gobierno de Sebastián Piñera aumentó 11 puntos en noviembre y llegó hasta el 60 por ciento según una encuesta de la consultora Criteria Research publicada esta semana, que refleja cómo el crimen de Camilo Catrillanca y el factor económico le han pasado la cuenta a La Moneda.
En esta misma medición la aprobación al Gobierno cayó nueve puntos y quedó en un 31 por ciento.
 
En tanto, el rechazo a la gestión personal del Presidente aumentó 7 puntos y llegó al 51 por ciento, mientras que la aprobación del Mandatario descendió por segundo mes consecutivo: cayó 6 puntos, desde el 43 al 37 por ciento.
El golpe de gracia lo dio la medición del Centro de Estudios Públicos, considerado por muchos como el oráculo en el tema: la evaluación del presidente Sebastián Piñera alcanzó una evaluación positiva de 41% y 30% negativa.
 
Al mismo tiempo, un 50% de los encuestados considera que el Mandatario ha actuado con debilidad. En la misma línea a un 50% no le tienen confianza, versus un 42% que sí le tiene confianza.
La desaprobación al Gobierno, por su parte, llegó al 39%, mientras la aprobación alcanzó el 37%.

Cónclave con los ministros

Como Piñera le cree a las encuestas y huele que algo anda mal, decidió organizar un cónclave para este fin de semana, donde los secretarios de Estado deberán exponer de modo breve y preciso la situación de sus carteras.
Y uno de los invitados en el encuentro que se realizará en Quillota es el gerente de Asuntos Públicos de Cadem, Roberto Izikson, quien se encargará de las proyecciones de los sondeos para 2019. La pregunta es: ¿Le dirá la verdad a Piñera?
 
Este cónclave es organizado por el segundo piso de La Moneda y se desarrollará el 7 y 8 de diciembre. A él deberán llegar con su propia presentación de hasta siete láminas de Power Point, que comenzaron a enviar hace dos semanas a La Moneda, con la que deberán dar a conocer, en no más de 10 minutos, sus avances de este año y proyecciones para 2019 ante sus compañeros de gabinete.
 
Sólo los integrantes del comité político -los ministros del Interior, Andrés Chadwick; de la Secretaría General de Gobierno, Cecilia Pérez; de la Secretaría General de la Presidencia, Gonzalo Blumel, y de Hacienda, Felipe Larraín-, tendrán 15 minutos para sus exposiciones.

El problema: las expectativas

Sobre los malos resultados de Piñera en las encuestas, el diputado (DC) Raúl Soto dice que “es total y absolutamente natural y esperable en un gobierno que en campaña prometió mucho y que dejó a la ciudadanía del país con unas expectativas muy altas”.
 
Agrega que “ya transcurrido casi un año la gente se ha ido dando cuenta de que este gobierno ha sido incapaz de cumplir sus principales promesas y creo que toda la decepción tiene que ver con, particularmente, lo que es el crecimiento económico y especialmente que ese crecimiento económico este gobierno ha sido incapaz de traducirlo en beneficios, en mejoras y cosas concretas en la calidad de vida de la gente, particularmente en lo que tiene que ver con generar un mayor dinamismo en el mercado laboral, generación de empleo, que fueron cosas que se enfatizaron muchísimo durante la campaña, y todos estos meses de gobierno también”.
 
A su juicio, “los números han demostrado una y otra vez, insistentemente, que no han sido capaces de generar empleo a los niveles que el país requiere y exige. Por lo tanto, creo que hay ciertos niveles de decepción que son bastante importantes hoy en el país y que se están traduciendo en cifras negativas en las encuestas que se han publicado en los últimos días y que creemos seguirán, aún más, profundizándose porque vemos cómo el gobierno ha sido incapaz de ser autocrítico respecto de cómo llevar adelante políticas públicas en materia económica y laborales”, dijo a Cambio21.
 
Recalca que “no vemos una política que permita decir que vayamos a enmendar este camino en un futuro cercano o en el mediano plazo. Por lo tanto, creo que esta situación va a seguir acrecentándose  y lo que uno esperaría es que, efectivamente el gobierno tuviera la debida autocrítica, tuviera también altura de miras de poder decir: no hemos hecho las cosas bien”.
 
 “A veces la derecha chilenas pretende ser sabía en materia económica y laboral, y bueno vayamos viendo como mejoramos entre todos, pero aquí sin duda alguna que hay una decepción muy grande de la gente y que nosotros la compartimos, lo hemos dicho en reiteradas oportunidades”, remata.  

Meses erráticos

La senadora (PPD) Adriana Muñoz, en tanto, cree “que esos números son solo posibles  porque Cadem (empresa de encuestas) las hace. Si fuera alguien más objetivo creo que la aprobación, las cifras, serían mucho menores”.
 
En su opinión entregada a Cambio21 enfatiza que “han sido ocho meses erráticos desde el punto de vista de las expectativas que generaron, del empleo que no se ha logrado, estamos en 7,1%. En mi región las comunas de Coquimbo y La Serena están casi en el 11. Por cierto, ha habido decepción, la gente pensaba que al otro día, como con una varita mágica, se iba a poder producir el pleno empleo; más con despido masivos injustificados, ilegales en el sector público, nunca antes visto. Y, además, el tema mapuche creo que ha golpeado fuertemente la agenda del Presidente estas últimas semanas”.
 
Piñera se reunirá con sus ministros esta semana y uno de los invitados es el gerente de asuntos públicos de Cadem, Roberto Izikson, para que les haga una proyección para 2019 sobre la popularidad de Piñera y el desarrollo del gobierno. En este sentido la senadora  afirma que “este es un gobierno que se maneja por las encuestas, generan decisiones, cadenas nacionales, como por ejemplo las que hace en los matinales de la TV cuando fue a recibir a las personas que volvían de Venezuela. Todo eso es estudiado, el envío de los proyectos, los énfasis, entonces creo que un gobierno que administra con la encuestas tiene que tener al lado a sus asesores en materia de mediciones de opinión pública para conocer qué es lo que está pasando y de qué manera saber que hay en el oráculo lo que puede suceder el próximo año”.
 
El diputado socialista Marcelo Díaz analizó para Cambio21 el resultado de los sondeos que ya no favorecen a Piñera. En tal sentido apunta que “hubo una generación de expectativas muy grandes, la propia consigna y slogan de la campaña –‘Tiempos Mejores’-  era tan simple que cualquiera podía darse cuenta si aquello ocurría o no. Y la verdad que la cosa no está siendo así”.
 
Agrega que “hay contextos económicos más complejos que no basta con echarle la culpa al gobierno anterior de todo, sino que hay que hacerse cargo y, en consecuencia, creo que la factura que la ciudadanía le está pasando, primero por incumplir o por una elevación de expectativas  que no está en condiciones de satisfacer  y, en segundo lugar, creo que hay temas de gestión que sin duda le han afectado”.
 
En esa misma línea plantea que “le pesa el tema de La Araucanía con el asesinato de Camilo Catrillanca y la forma en que lo manejó el Ejecutivo. Creo que todas esas cosas son factores que inciden en la caída de adhesión al gobierno”.

Cadem invitado
Respecto del cónclave de Piñera con sus ministros y la presencia en éste de Izickson de Cadem, asegura que “esta es la relación que existe, que si hay un contrato con ellos y es el perdedor, evidentemente ahí se quiebra el interés. Si en cambio lo invitan a exponer como gerente de una empresa de opinión pública, yo no veo que haya mayor inconveniente. Depende mucho del rol, si es que ha sido invitado independiente de la relación contractual con el gobierno”.
 
Consultado el diputado si cree en los sondeos, expresa que “las encuestas son un termómetro, pero cada vez más impreciso. La gente no está reflejando bien las sensibilidades, primero porque ya no se pueden hacer encuestas telefónicas, porque las presenciales son muy caras y porque las metodologías que se han diseñado no son del todo efectivas. Creo que efectivamente hay un problema de capacidad de lectura en ellas  respecto de la realidad,  no solo en Chile, también ocurre en países como Alemania, Estados Unidos, Francia , Argentina, España. En todos lados las encuestas suelen cometer muchos errores”.