Oh I'm just counting

Especial: Cambios con mal maquillaje del Gobierno no logra bajar la tensión entre millones de chilenos: El estallido social continuará

Por María Cristina Prudant

Al cumplirse 15 días de la explosión social en nuestro país, que ha movilizado a millones de personas que protestan por el abuso, la injusticia y la falta de condiciones para tener una vida más digna, el Presidente Piñera, decidió levantar el Estado de emergencia, terminar con el toque de queda y concretó los cambios en su gabinete, todo eso la semana pasada.

Sin embargo, a la hora del  balance lo más grave son las violaciones a los derechos humanos; 22 personas han muerto, demasiadas si consideramos, por ejemplo, que en Francia los chaquetas amarillas que protestaron durante seis meses todos los sábados, hubo 11 muertos, 4.000 mil heridos y alrededor de 12 mil detenidos y los hechos más violentos, fueron los  disturbios que se desataron en la Avenida de los Campos Elíseos donde hubo  tiendas saqueadas, autos incendiados, agentes de policía atacados y grafitis en zonas comunes.


El presidente Macron tuvo que ceder frente a muchas de las exigencias de los manifestantes que fueron aumentando día a día, pero fue la única forma que tuvo para apaciguar el movimiento, a pesar que aún los sábados, los chaquetas amarillas, siguen protestando, pero en menor cantidad.

Las decisiones del gobierno de Piñera, no demuestran que está escuchando a la gente porque insiste en una agenda social que no satisface las aspiraciones de la ciudadanía, como la que él anunció y que repite incansablemente al igual que sus ministros. Los cambios tienen que ser estructurales y no de parches. La gente rechaza que se insista en mantener pensiones miserables que solo mejorarían en 40 años más, lo que tampoco está garantizado.

¿Un nuevo gabinete?

Cuando en el gobierno anterior se dijo “ni un peso más para las AFP” fue un comienzo, pero eso quedó en el olvido con la llegada del nuevo gobierno de la derecha ultra neoliberalista, encabezado por Piñera, que durante su campaña presidencial creó un exceso de expectativas en la gente, que en muchos casos, votó por él pensando en que era verdad que llegarían los tiempos mejores, que nunca llegarán con un gobierno sordo y ciego.

Cuando todos esperábamos el nuevo gabinete el lunes pasado, volvió el descontento porque solo se jugó a mover las piezas de un ministerio a otro igual que subsecretarios. Es más, el nuevo ministro de Interior Gonzalo Blumel ex ministro de la Segpres, es considerado el "hijo político" del ex ministro Cristián Larroulet, (UDI) el jefe del Segundo Piso de Piñera, sindicado como el defensor del modelo y de la ortodoxia neoliberal al interior de La Moneda. Larroulet, un furibundo pinochetista, ha sobrevivido a los cambios de los dos gobiernos de Piñera.


Empero, Piñera sigue jugando al límite y autodestruyéndose al mantener en su gabinete a ministros como Marcela Cubillos en Educación y Jaime Mañalich en Salud. Cecilia Pérez que de ser una arrogante vocera pasó a  Deportes, y que también complicará al gobierno porque ella cuando fue Intendenta tuvo varios problemas  con dirigentes del fútbol.

Sobre Cubillos, las críticas en su contra se concentran en su visión criminalizadora del movimiento estudiantil y el desprecio por los verdaderos protagonistas de la educación en el país. En tanto, el estilo Mañalich le pasa la cuenta al ministro, como ocurrió cuando en plena tramitación del seguro de salud en el Congreso, aseguró que no cambiaría la ley "por una marcha más".

Felipe Larraín, dejó  Hacienda, otro provocador  de la furia ciudadana por sus dichos, que destacó que con la baja del precio de las flores había que aprovechar de comprar  y mandarlas de regalo. En su reemplazo asumió Ignacio Briones, exembajador de Chile ante la OCDE y el único integrante nuevo que entró al Gabinete, pero que repite la misma cantinela de los que se fueron: que “la responsabilidad fiscal”, “todo al mismo tiempo no es posible” y así seguiremos escuchando más adelante.


Otra subsecretaria que subió a la condición  de ministra fue María José Zaldívar, quien se hizo cargo de la cartera de Trabajo, que debió dejar Nicolás Monckeberg. La abogada es pro AFP a ultranza.

Una nueva Constitución

Piñera tampoco ha dedicado una sola palabra a la agenda política e institucional que reclaman desde la oposición o una reforma política y constitucional, una nueva Constitución, lo que evidencia una nueva brecha con las manifestaciones ciudadanas que piden a gritos tener otra carta magna.

Por lo mismo, senadores de toda la oposición, desde el Frente Amplio hasta la Democracia Cristiana, se unieron para presentar una reforma constitucional que propone la realización de un plebiscito para la creación de una nueva Constitución. Los parlamentarios de la centroizquierda esperan que el proyecto pueda tramitarse rápidamente, ojalá durante este mes, para que así ya en diciembre Piñera pueda convocar y realizar la consulta ciudadana.

El objetivo, según señalaron, es que sean los chilenos y chilenas los que definan el mecanismo para cambiar la Carta Magna, ya sea a través de una asamblea constituyente o una convención constituyente (instancia mixta). Para que esta iniciativa avance en el Senado se requiere de 3/5 partes de sus integrantes, por lo que el senador Carlos Montes (PS) recalcó que es necesario que "la derecha se abra a definir este mecanismo". "Para eso se necesita que tres o cinco senadores de la derecha lo vote a favor", explicó su par socialista, senador Juan Pablo Letelier.

"Queremos ser muy claros, no habrán reformas relevantes en salud, educación, en trabajo, en medio ambiente, en aguas, sino se reforma la Constitución. No le mintamos más al país, es la Constitución chilena que hace que la salud no sea un derecho, es la Constitución que tenemos que hace que la educación no sea un derecho, es la Constitución que hace que Chile sea el único país del mundo en que el agua es propiedad privada, es la Constitución que tenemos que la propiedad privada esté por sobre el medio ambiente, por sobre la vida y por sobre las personas. Si no cambiamos la Constitución todo esto serán solo promesas en el aire", dijo el senador Guido Girardi (PPD).
 
La jefa de comité senadores de la Democracia Cristiana, Yasna Provoste, explicó que "este proyecto permite que sea cada chilena y chileno el que defina cuál es el tipo de sociedad en la que queremos vivir". "Si algunos minoritariamente quieren insistir en mantener un modelo capitalista, neoliberal que nos ha llevado una situación de malestar tan profundo, tendrá que hacerlo en esa asamblea constituyente. Al menos nosotros creemos que esta sociedad debe jugarse con otros valores, en donde a partir de esta soberanía que radica en la ciudadanía, podamos tener una nueva Constitución que le entregue a los chilenos y chilenas la posibilidad de tener una educación, una salud, un sistema de protección social distinto", afirmó.

El único representante del Frente Amplio en la Cámara Alta, senador Juan Ignacio Latorre (RD), aseguró que el bloque apuesta por una asamblea constituyente, pero respalda la idea de que sea el Presidente de la República el que convoque a un plebiscito "y le pregunte a la gente", tal como señala el proyecto presentado.

"Tengo la convicción que la crisis más grande que estamos viviendo post dictadura tiene que tener una salida democrática y yo invito al Presidente Sebastián Piñera y al cambio de gabinete que hoy muestra rostros nuevos, rostro jóvenes, una derecha supuestamente más liberal, más moderna, la invito a abrirse a la posibilidad de que construyamos democráticamente un nuevo pacto social. Un nuevo contrato social y eso se llama una nueva Constitución y que el mecanismo para empujar esa nueva Constitución lo defina la ciudadanía, lo defina

La oposición y los cambios de gabinete 

Desde la oposición, criticaron los cambios de gabinete y expresaron absoluta insatisfacción por los nombramientos. El senador del Partido por la Democracia (PPD), Felipe Harboe, aseguró que está un poco preocupado con la modificación. “Ojalá les vaya bien, pero la situación es compleja. Salud y Transportes son problemas sensibles. La gente pide una relación distinta”, indicó.

El senador del Partido Socialista (PS), Carlos Montes, aseguró que el cambio de gabinete “no da ninguna señal de que va a haber cambios”.

Por su parte, la senadora de la Democracia Cristiana (DC), Yasna Provoste, cuestionó que haya “sólo un ministro genuinamente nuevo”, en relación al titular de Hacienda. “El Gobierno del Presidente Piñera no es capaz de entender la gran demanda ciudadana”, aseveró.

Asimismo, el alcalde de Recoleta y militante comunista, Daniel Jadue, lamentó que no se tocaran carteras como educación, salud y transporte.

“Este cambio de Gabinete es una medida que no resuelve en nada la crisis profunda en la conducción del país. No se toca educación, salud ni transporte, donde se expresan y agudizan con descaro las desigualdades entre los chilenos y chilenas”, indicó en su cuenta de Twitter.

La representante del Frente Amplio, Beatriz Sánchez, indicó: “Presidente, esto fue un ajuste de gabinete. Sólo movió piezas siendo que los chilenos exigimos que cambie el tablero. Eso es convocar a plebiscito para que se resuelva democráticamente la salida de esta crisis, porque entiendan, nunca más sin la gente. Asamblea Constituyente”

Trump y la APEC

Los ojos del mundo están puestos en Chile por las grandes manifestaciones.

El cambio de gabinete puso más furiosos a los manifestantes que han vuelto a salir a las calles multitudinariamente y con  un Presidente que según sus propias encuestas sólo tiene un 13 por ciento de aprobación y casi un 80 por ciento de desaprobación.