A dos meses de su anuncio, el martes 10 se presentará ante la Corte Suprema la solicitud de destitución del fiscal nacional, Jorge Abbott, impulsada por representantes del Frente Amplio y otros diputados de oposición.
El diputado Gonzalo Winter explica las razones del Movimiento Autonomista para plegarse a la ofensiva. “Utilizaremos las escasas herramientas que fija nuestro ordenamiento jurídico para tratar de frenar la impunidad”, explica a La Tercera.
¿Por qué quieren la remoción de Abbott?
Pediremos la remoción de Jorge Abbott porque instaló la doctrina de la impunidad desde que asumió como fiscal nacional en octubre de 2015. Esta se expresó en tres momentos claves: primero, en las reuniones privadas que sostuvo, antes y después de ser ratificado en su cargo, con senadores, que luego debían votar por él, para discutir las causas de financiamiento ilegal. En segundo lugar, por su compromiso público de acotar e ir cerrando las investigaciones, cuestión que se ve reflejada en el acuerdo alcanzado la semana pasada en el caso Penta, que terminó por descartar los delitos de cohecho y soborno. Finalmente, cuando en la cuenta pública señaló que había que tener cuidado con investigar a los políticos, pues afectaría los quórums parlamentarios. Como diputado, esto me parece inaceptable, porque atenta contra la igualdad ante la ley.
El FA se ha visto nuevamente dividido en torno a la solicitud de destitución del fiscal nacional. ¿Cuál es la postura del MA en esto?
Utilizaremos las escasas herramientas que fija nuestro ordenamiento jurídico para tratar de frenar la impunidad. Tenemos el deber de velar por la igualdad ante la ley y prefiero que resuelva la Suprema antes que hacerme cómplice. A diferencia de lo que han planteado otras fuerzas, como Movimiento Autonomista iremos por la destitución de Abbott. Ante la corrupción no tendremos vacilaciones.
¿No pierde fuerza esta solicitud con la decisión de RD y el PL de restarse?
El Frente Amplio es una fuerza colectiva en construcción, su diversidad es parte de su fortaleza y no debe ser factor de división. Cada fuerza aporta visiones distintas, pero con una base sólida en común. Como en toda coalición, existen tensiones y diferencias que nos permiten cuestionarnos, reflexionar y aprender a relacionarnos entre nosotros.
¿Cuál es la postura de Beatriz Sánchez sobre esta ofensiva?
En ningún caso voy a hablar por Beatriz Sánchez, sin embargo, creo que ella también es de aquellas que no tienen vacilación ante la corrupción. Como líder política está muy consciente de que para poder instalar nuestro proyecto, que es viable y radical, es necesario limpiar este país de la corrupción. Por lo tanto, no me cabe la menor duda de que ella va a ser una de las principales impulsoras de toda clase de agendas anticorrupción y de la utilización de las herramientas que tenemos para poder luchar contra aquello.
¿Cuál es su análisis respecto del quiebre que se dio entre RD y el MA por la polémica de la Fech?
Para mí, RD es una organización fundamental del Frente Amplio, al igual como lo son todas las demás. Tenemos que encontrar la forma de ir construyendo una relación, porque somos una coalición nueva a la cual se le ha vaticinado su muerte y su quiebre de manera permanente. Pero es evidente que estamos construyendo una forma más eficiente de relacionarnos para poder llevar a cabo ese programa radical y viable que es el que nos une.
¿Y cómo se logra eso?
El diálogo político sustantivo será el que vaya enmarcando formas de relacionarnos que hagan más eficiente nuestro actuar conjunto. O sea, yo también soy crítico de lo que pasó en aquella ocasión, pero a través del diálogo hemos ido superándolo.
Muchos han dicho que les falta madurez. ¿Están preparados en este momento para gobernar?
Sin duda. Creo que hay que distinguir dos cosas. El Frente Amplio tiene una política de dar sus debates de manera bastante abierta y no tan cerrada como solía hacerse. También debo decir que nos falta mucho por aprender, como a todo el mundo, pero lo sustantivo acá es la situación política por la que surge el Frente Amplio, y esa es que había dos coaliciones que le estaban proponiendo al país las mismas soluciones que llevan 40 años sin poder resolver los problemas del país.
¿Qué rol debe jugar Beatriz Sánchez en este proceso?
El rol de Beatriz Sánchez es fundamental. Ella es la principal líder del Frente Amplio y está haciendo una política que es distinta a la que estábamos acostumbrados. En este momento está recorriendo el país, juntándose con pescadores artesanales, con juntas de vecinos, con grupos de mujeres, con organizaciones feministas de manera permanente y eso es importante.
¿Cómo se está dando la relación con el resto de la oposición en el Congreso?
Es evidente que estamos dispuestos a generar toda clase de diálogo, porque entendemos que para que nuestro programa se implemente tiene que haber una mayoría social que lo defienda. Pero esa mayoría no se trata de pegotear siglas o pegotear partidos, sino que de hacer una convocatoria a un proyecto político a esa mayoría social que hoy día no está pudiendo votar ni por nosotros ni por la ex Nueva Mayoría ni por la derecha.
¿Pero al menos en el Parlamento la relación ha sido fluida con el resto de la oposición?
Lo relevante acá, antes de configurar una nueva forma de entender la oposición, es que tenemos clarísimo que cualquier cambio requiere una mayoría social, pero a la vez tenemos clarísimo que las alianzas tienen que estar determinadas no por la conveniencia, sino por la sustantividad de un proyecto común.
Octavio González dijo “solos como FA no vamos a lograr los cambios para Chile”. ¿Es necesaria la alianza electoral con la ex Nueva Mayoría?
Antes de preguntarse qué alianzas vamos a hacer para una elección, hay que preguntarse para qué queremos ganar las elecciones. Lo relevante es encontrarnos en un programa común de transformaciones y no es una discusión que se trate