Foto: Rodrigo Hernández, seremi de Vivienda del Maule
Las polémicas donaciones a la fundación de dirigentes de Revolución Democrática (RD), Democracia Viva, por $426 millones, fue la primera de una seguidilla de controvertidos traspasos de fondos desde la Seremi de Vivienda (Serviu) de Antofagasta. Este último órgano público fue liderado en esa época por Carlos Contreras (RD), quien comenzó a decretar los irregulares y millonarios convenios sin licitación entre octubre y diciembre de 2022.
El representante legal de Democracia Viva es Andrés Andrade (RD), pareja de la diputada RD Catalina Pérez, mientras que Contreras fue el jefe de gabinete de la misma parlamentaria entre 2020 y 2021.
Pero las tres donaciones del Serviu encabezado por Contreras a Democracia Viva no son las únicas que llamaron la atención.
También entre octubre y diciembre de 2022, la seremi de Vivienda de Antofagasta realizó ocho donaciones a Urbanismo Social, por un total de $577 millones.
En esta organización estuvo por seis años y siete meses, según su Linkedin, Rodrigo Hernández, también militante de Revolución Democrática y actual seremi de Vivienda en el Maule. Hernández salió de Urbanismo Social en abril de 2022 y los traspasos se hicieron ese mismo año.
Se trata de una fundación creada el 11 de septiembre de 2009, pero que, según el Registro Central de Colaboradores del Estado, recibió su primera donación en 2019, por parte de la Subsecretaría de Evaluación Social. El 30 de noviembre de 2021, administración Piñera II, recibieron los primeros traspasos de fondos desde el Serviu de Antofagasta, entidad que les aportó $227 millones.
El tema es que hasta abril de 2022 el director del área jurídica de Urbanismo Social fue Rodrigo Hernández (RD), quien desde esa fecha es el actual seremi de Vivienda de la región del Maule.
Entre octubre y diciembre de 2022, Urbanismo Social recibió ocho donaciones por un total de $577 millones, todas provenientes de la apuntada seremi de Vivienda de Antofagasta, que en ese momento encabezaba el hoy renunciado Carlos Contreras (RD).
Las primeras donaciones tienen como fecha de decreto el 6 de octubre de 2022: $40, $50 y $55 millones. La finalidad de esos montos era la siguiente: “Disponer la entrega de recursos que posibiliten a la fundación, gestionar los estudios previos y los respectivos diseños de arquitectura e ingeniería y todo lo necesario para determinar la viabilidad a nivel técnico y social de la estrategia de radicación por urbanización”. Cinco días después, el 11 de octubre, se decretó otra transferencia por $50 millones.
El 19 de diciembre recibieron dos donaciones más. La primera por $100 millones, para la “ejecución del diseño de urbanización del campamento Hijos de la Covadonga, comuna de Antofagasta”. La segunda por $150 millones, con fines de la “ejecución del diseño de urbanización de los campamentos Franja Esmeralda, Sector 1, Fuerza Esmeralda, comuna de Antofagasta”.
Finalmente, recibieron dos traspasos de fondos el 21 de diciembre. El primero por $82 millones, para la “ejecución del traslado de familias de campamentos de Sol y Luna y Acciones de Seguridad, para evitar el repoblamiento del terreno destinado al proyecto habitacional La Flora, Comuna de Antofagasta”. Mientras que la segunda -y la última que ha recibido Urbanismo Social por parte de cualquier órgano estatal-, fue por $50 millones y llevaba por fin la “ejecución del diseño de urbanización del campamento Villa Constancia II, comuna de Antofagasta”.
Sin contar las ocho donaciones realizadas por el Serviu de Antofagasta en 2022, el Registro Central de Colaboradores del Estado advierte otros 13 traspasos de fondos a la fundación Urbanismo Social.