Sebastián Piñera defendió este jueves su decisión de reconocer a Juan Guaidó, líder de la Asamblea Nacional de Venezuela, como gobernante interino de ese país; en desmedro de Nicolás Maduro, cuya nueva administración considera ilegítima.
Piñera respondió a las críticas que apuntan a que la posición adoptada por Chile, el Grupo de Lima, Estados Unidos, Canadá y Francia, puede precipitar un desenlace violento y una posible guerra civil en Venezuela.
"Apoyar a un presidente encargado -que lo es por mandato de la Constitución venezolana (...)-, tratar de restablecer la democracia en Venezuela es, precisamente, avanzar hacia la paz, la recuperación de las libertades, de los derechos humanos. (En cambio) apoyar a un dictador que no tiene ningún respeto por nada ni por nadie: eso sí que es contribuir a la violencia", enfatizó Piñera.
El Mandatario insistió en que "la verdadera solución para Venezuela es recuperar la democracia, y para recuperar la democracia, nada mejor que poder tener lo antes posible elecciones libres, democráticas, transparentes, que den garantías a todos".
"Tragedia humanitaria"
Consultado si Michelle Bachelet, como alta comisionada de la ONU para los derechos humanos, debería tomar partido en el conflicto venezolano, Piñera señaló: "Yo les pediría a todos los organismos de derechos humanos que pongan atención y busquen corregir y recuperar el respeto a los derechos humanos en Venezuela, que están siendo brutalmente violentados".
"Lo que está pasando en Venezuela es una tragedia; literalmente una tragedia humanitaria: muchos se están muriendo por falta de alimentos o falta de medicamentos. Por eso, yo le expresé al presidente Guaidó la voluntad de muchos países de abrir un canal humanitario para ayudar al pueblo venezolano", manifestó.