La ministra del Interior y Seguridad Pública, Carolina Tohá, descartó que el Gobierno esté realizando “perdonazos” para las personas migrantes que han sido expulsadas del país, y negó que los decretos para materializar dichas acciones pendientes no se vayan a ejecutar.
La secretaria de Estado fue enfática en afirmar que “las personas que estaban expulsadas y que tienen un decreto no van a tener ningún perdonazo en lo más mínimo”.
Además, comentó que “se está trabajando para recuperar esa lista de espera, que no se acumuló en esta administración. Cuando asumió el gobierno ya había 20 mil personas con decreto de expulsión cursado sin que se hubiera ejecutado”.
Tohá también reiteró en la necesidad de dialogar con el gobierno del presidente de Bolivia, Luis Arce, para efectuar las reconducciones ciudadanas.
“No tenemos relación diplomática plena con Bolivia, como si la tenemos con Perú. Por lo tanto, con Perú hemos avanzado más rápido en tener acuerdos que significan que si personas pasan la frontera, por un paso no habilitado, sin cumplir los requisitos, se les devuelve”, indicó.
No obstante, “en el caso de Bolivia, cuando esto sucede con personas de nacionalidad boliviana, ciertamente son recibidas. Pero si son de otra nacionalidad, Bolivia no las está recibiendo. ¿Cómo se resuelve eso? No es con una ley chilena, porque la ley chilena no obliga a Bolivia, se resuelve con acuerdos bilaterales y por eso el trabajo que estamos haciendo es diplomático, no solo gubernamental, sino también a través de los parlamentarios, con la diplomacia parlamentaria a través del Parlamento Andino y ahora, con la aplicación de la ley de infraestructura crítica, como hemos mejorado mucho más la capacidad de controlar la frontera, ha pasado a ser más factible avanzar en esto, porque también a Bolivia le importa”.