Lleno de ira y orgullo, el ministro de la Corte Suprema, Carlso Kunsemuller, dijo que "No tengo por qué aceptar que me revise fallos un diputado que no tiene idea"
Kunsemuller, es uno de los tres jueces de la Sala Penal de la Corte Suprema que fue objeto de la fallida acusación constitucional votada por la Cámara de Diputados este jueves. Una vez conocido el veredicto que lo liberó, atacó a los parlamentarios que impulsaron la moción legislativa que intentó removerlo del máximo tribunal junto a Manuel Valderrama y Hugo Dolmestch.
La acusación en su contra, se debió a que los ministros, en violación a normas internacionales reconocidas por Chile, otorgaran la libertad condicional a cinco exuniformados condenados en Punta Peuco por delitos de lesa humanidad. La cusación no prosperó en la Sala de la Cámara, donde fue desechada por 73 votos contra 64.
“Yo no tengo por qué aceptar que un parlamentario que no tiene la más mínima idea de los temas jurídicos involucrados, que a la Constitución le ha leído sólo la tapa, me venga a revisar las sentencias que yo dicte”, dijo un furibundo Kunsemuller, a un día de la resolución del conflicto.
Y no solo desafió al parlamento, sino que además insistió en su tesis de dar libertades a criminales, si en el futuro reos de Punta Peuco vuelven a pedir libertad condicional: “Vamos a resolver en derecho”, recalcó.
“Quienes patrocinaron esta infamia manipulan a estas señoras y a estos caballeros y se aprovechan de su situación de dolor para sustentar este tipo de agresiones, es la única explicación”, dijo sobre las críticas de los familiares de las víctimas de la dictadura.
Para cerrar, admitió que teme nuevas arremetidas de los diputados: “Parece que está en los planes de estos parlamentarios reiterar estas agresiones al Poder Judicial”, señaló.