El arzobispo de Santiago, Fernando Chomalí, fue nombrado cardenal por el papa Francisco en una ceremonia llevada a cabo este sábado en la Basílica de San Pedro, en la Ciudad del Vaticano.
En el marco de este “consistorio ordinario”, el pontífice elevó al rango de cardenal a 21 prelados de distintos continentes, destacando una notable presencia latinoamericana entre los nuevos miembros del colegio cardenalicio.
Durante la ceremonia, el papa Francisco expresó a los nuevos cardenales la misión de ser “testigos de fraternidad, artesanos de comunión y constructores de unidad”, al tiempo que los animó a trabajar con compromiso y dedicación en este nuevo rol.
Previo al acto, Fernando Chomalí comentó su visión respecto a este nombramiento: “Estoy contento de ser cardenal, porque pienso que con la ayuda de Dios y con la ayuda de la comunidad, de mis hermanos obispos, voy a prestar un servicio”, explicó.
El arzobispo enfatizó que su principal misión es “anunciar el Evangelio, hablar de Jesucristo, hablar de Dios, y eso implica hablar de la fraternidad humana y trabajar mucho para terminar con todo aquello que se aleje de Dios, que son sobre todo las injusticias, la guerra y la violencia”.
Además de Fernando Chomalí, se unieron al grupo de nuevos cardenales los arzobispos de Lima, Carlos Gustavo Castillo; de Santiago del Estero y primado de Argentina, Vicente Bokalic; de Guayaquil, Luis Gerardo Cabrera; y de Porto Alegre, en Brasil, Jaime Spengler.