Luego que Piñera diera a conocer su decálogo sobre la nueva Constitución, la oposición salió a criticarlo acídamente.
El presidente del Partido Radical, Carlos Maldonado dijo que "decálogo" del Mandatario "se parece demasiado a la Constitución actual".
A juicio del timonel, con éste Sebastián Piñera "no se atreve a decirlo, pero confirma que está por el Rechazo".
Por su parte, el presidente de la DC, Fuad Chahín aseguró que Piñera "hay muchas cosas que compartir, cosas interesantes, como el tema de la sostenibilidad y la participación ciudadana que se incorpora. Pero hay cosas que realmente son más de lo mismo, por ejemplo cómo aborda el derecho a la educación, el derecho a la salud", sostuvo Chahín.
Heraldo Muñoz, presidente PPD señaló que "Los puntos esenciales del Presidente para una nueva Constitución no representan nada novedoso, y no se diferencian sustancialmente de la actual Constitución. No hay nada de un Estado solidario y social de derechos, cero mención a la protección de nuestro Océano, nada respecto a un régimen político alternativo (por ejemplo, semipresidencial), ninguna referencia al agua, no se garantizan derechos, ni se especifica un régimen concreto de descentralización, etc".
Álvaro Elizalde, presidente PS aseguró que:"Es hora de escuchar a los mandantes, esto es, la ciudadanía, y no a los mandatarios. De eso se trata el proceso constituyente, de escuchar al soberano: el pueblo. El Presidente sigue sin entender el proceso social y político que vive Chile. Su decálogo es un 'simple refrito' de las disposiciones de la actual Constitución, que no se hace cargo de las profundas demandas ciudadanas, como los derechos sociales, un sistema de salud digno y universal, un verdadero sistema de seguridad social, una efectiva protección del medioambiente. Reproduce el principio neoliberal de subsidiariedad. En síntesis, más de lo mismo cuando Chile exige cambios profundos".
Catalina Pérez, presidenta de RD dijo que "Más que un listado de generalidades, necesitamos saber si el Presidente y su sector van a dejar de obstaculizar los cambios que nuestro país necesita. Si no quieren poner fin al Estado subsidiario, si no quieren recuperar los recursos naturales, si le van a poner trabas a la descentralización o su ceguera ideologica les va a impedir repartir mejor la torta, a la gente no le sirve su propuesta. La ciudadanía abrió este proceso y va a ser el pueblo y no el presidente o los mismos de siempre quienes terminen con los abusos y fijen contenidos de la nueva Constitución".