La candidata presidencial, Yasna Provoste, recibió este domingo un importante espaldarazo de representantes de la política chilena, que firmaron una carta en apoyo a su campaña.

De acuerdo a la misiva expuesta por la misma senadora, son casi 60 personalidades del mundo de la exConcertación,  "socialistas y exponentes de la centroizquierda democrática" que la apoyan de cara a las elecciones de noviembre próximo.

La misma senadora Provoste respondió esta declaración: "Agradezco el apoyo de los y las firmantes de la declaración de Proyecto Cambio Democrático. Compartimos lo que en ella se señala y lo hemos dicho desde un principio: nuestra candidatura impulsará los cambios necesarios de la mano del buen gobierno y con paz social".

La carta de "Proyecto Cambio Democrático" fue firmada por 58 políticos "socialistas y exponentes de la centroizquierda democrática", entre los que están José Antonio Viera Gallo, Sergio Bitar, José Joaquín Brunner, Ernesto Ottone y Fulvio Rossi, quienes expresaron su apoyo a la candidatura de la senadora, "coherentemente con el resultado de la consulta que la eligió como abanderada de nuestro sector, valorando sus principios progresistas, de responsabilidad y solvencia política que augura un gobierno a la altura de los grandes desafíos", indicaron.

Además, en la misma declaración, entregaron sus "convicciones e ideas" para ser recogidas en el programa de gobierno de Provoste, como "la obligación de construir un gran acuerdo nacional con visión de país" a través del diálogo y alianzas que sólo "necesita voluntad y decisión política para aislar a quienes propugnan estériles enfrentamientos, polarizaciones y crean enemigos".

"Confiamos en sus dotes de líder, en sus convicciones democráticas y en su visión de país para que desde la Presidencia pueda conducir a Chile por ese camino", señalaron, agregando que "su candidatura está situada en un momento que trascenderá a su propio gobierno, que tendrá la excepcional oportunidad de inaugurar un nuevo periodo de la historia de Chile, recogiendo las mejores obras y legados del pasado". 

Entre otros puntos está la idea de instalar una democracia participativa, directa y deliberativa, como también hablan de la "vía del reformismo" que, a juicio de los firmantes, "debe tener un rol principal en el inmediato futuro de Chile, para avanzar gradual y responsablemente, sin inútiles demagogias y populismos, en un país en permanente evolución hacía nuevas y mejores formas de vida".

Y finalmente, más de la mano con la economía, los firmantes sostuvieron que el crecimiento económico "debe ocupar un lugar principal entre las prioridades del gobierno", ya que "es la base material de nuestras aspiraciones sociales", como también las pensiones, a lo que apuntan a una necesidad de una "reforma urgente". 

"Es una reforma incumplida que no puede esperar más", dijeron, apuntando a un sistema mixto de pensiones "que conjugue la capitalización individual y la creación de una entidad redistributiva intergeneracional e intrageneracional, recogería los positivo del crecimiento del ahorro previsional y la solidaridad social y estatal".