El presidente Sebastián Piñera anunció la ampliación de los tiempos de prescripción para delitos sexuales, la mejora de los procesos de entrega de menores y la modernización de la ley de adopción para evitar nuevos casos como los de Ambar, esto luego de que el Ejecutivo interpusiera dos querellas por la muerte de la menor.
El mandatario fue enfático en que su gobierno trabajará por nuevas condiciones para los menores vulnerados en sus derechos, en la misma línea del Acuerdo Nacional por la Infancia que presentó al comienzo de un nuevo período presidencial.
El senador, Jaime Quintana, criticó que no se busque que este tipo de delitos sean imprescriptibles, justificando su opinión en que los menores pueden demorar muchos años en estar listos para denunciar.
En el marco del proceso judicial que pasa el imputado por esta causa el Gobierno cerró la puerta a la posibilidad de reponer la pena de muerte, aspirando con su querella a conseguir presidio perpetuo para el responsable.