Comparativamente en el primer semestre de ambos periodos, el actual mandatario muestra una baja ostensible en su aprobación y un aumento del rechazo, demostrando que en nada aprovechó la "luna de miel" que suele darse el primer año a un nuevo gobierno.
De acuerdo a las encuestas (si usted cree en ellas) encargadas algunas por la propia casa de Gobierno, la aprobación de Piñera llegó en agosto a un 47%, cinco puntos debajo que igual mes de 2010. Algunas áreas de gestión también se encuentran peor evaluadas que hace ocho años, cuando marcaba 60% de aprobación.
De hecho la aprobación del mandatario en su primer periodo, marcó una media el primer semestre muy superior a la actual, con una diferencia de casi 10 puntos en contra hoy.
“Piñera tuvo un muy buen inicio, quizás el mejor que ha visto un Presidente desde el 90, a pesar de que las fuentes no son exactamente las mismas, y esa aprobación ha tendido a frustrarse en los tres últimos meses por dos grandes razones: frustración de expectativas asociadas al desorden, muy relacionado con su gabinete, y frustración de expectativas asociadas a la economía”, dijo Roberto Izikson, gerente de asuntos públicos de Cadem, quien trabajó en el gobierno durante la primera administración de Piñera y cuyas encuestas fueron usadas en campaña para favorecerle.
De acuerdo a lo señalado por Izikson, la evolución que ha tenido el nivel de aprobación a la gestión de Piñera se condice con el deterioro de las expectativas de los entrevistados. Mientras que la primera semana de marzo quienes se declaraban optimistas acerca del “futuro del país” llegaban al 61%, en la última medición de agosto esa cifra llega a un 46%, mientras que los que se declaraban pesimistas, aumentaron en el mismo lapso desde 18% a 26%.
Todos los índices han mostrado un importante retroceso, destacando las expectativas sobre el empleo, pasando de 42% quienes señalaban que la situación era “muy buena o buena” a inicios de marzo, a un 31% actual. A su vez, quienes consideran que la situación laboral es “mala o muy mala” aumentaron de 49% a 60%.
Otra variable con un cambio significativo es la expectativa sobre el consumo, pasando de 58% a 47% en seis meses quienes consideran que “la situación económica de los consumidores” es muy “buena o buena”. En contraste, quienes la calificaron como mala pasaron de 34% a 43% en el mismo periodo.
“Es normal que las expectativas económicas se vayan moderando, pero acá se instaló un clima asociado al cierre de algunas plantas como Iansa, que se profundizó con las cifras de empleo y remuneraciones. A su vez, la sensación de desorden creció luego de que se enredara el debate por salario mínimo”, señaló Izikson a La Tercera.
Algunas áreas de gestión de Piñera también muestran en agosto una peor evaluación que en el mismo periodo de 2010, como economía (58% frente al 50% actual); delincuencia (49% versus 42%); educación (58% frente a 32%); salud (36% versus 30%) y corrupción (45% frente a 24%).
Según el sondeo de Cadem, el grupo etario donde el nivel de aprobación a Piñera se vio más afectado correspondió a quienes tienen entre 18 y 34 años de edad, con un retroceso de cinco puntos entre el promedio de los meses de marzo, abril y mayo (54%) y el trimestre junio, julio, agosto. A nivel socioeconómico, en tanto, la mayor baja se dio en los sectores medios, pasando desde 57% a 51% en la misma comparación de trimestres.
Gabinete en "apuros"
Según el sondeo, el equipo ministerial partió con un promedio de 27%, aumentando su rechazo seis meses después en 19 puntos, hasta un 46%.
En marzo, el gabinete del Presidente Sebastián Piñera inició su gestión con una aprobación promedio mensual de 51%, según la encuesta Cadem. Sin embargo, desde esa fecha hasta agosto, esta ha disminuido en 16 puntos, alcanzando un 35%.
En el caso de la desaprobación, el escenario es aún más desfavorable. Según el sondeo, el equipo ministerial partió con un promedio de 27%, aumentando su rechazo seis meses después en 19 puntos, hasta un 46%.
“Pero no sé si puedan venir mayores alzas, el cambio ya fue realizado. Más bien veo con preocupación caídas significativas en algunos ministros u otros que no han logrado aumentar su nivel de conocimiento entre la ciudadanía. Veo más bien un gabinete en apuros, un equipo que hoy no está en el tono que el Presidente necesita”, dice Izikson.
A su turno, señala que ministros con un alto grado de conocimiento, como Nicolás Monckeberg (61%), hayan experimentado caídas importantes de valoración. En el caso del titular del Trabajo, cerró agosto -en medio de la discusión del proyecto de salario mínimo en el Congreso- con una aprobación de 43%, siete puntos bajo el promedio de julio.
Según el sondeo de Cadem, también cerró con una caída importante el titular del Interior, Andrés Chadwick, desde un promedio de 60% en julio a un 55% en agosto, y la ministra Marcela Cubillos, desde un 65% a un 43% en el mismo periodo, tras concretarse su paso desde la cartera de Medio Ambiente a Educación.
Por otro lado, y pese a subir en siete puntos su promedio de julio, el secretario de Estado peor evaluado es el titular de Salud, Emilio Santelices, con un 42% en agosto. Habría que ver cómo quedará ahora luego del affaire Quintero.