Desde el mismo día que terminó la primera vuelta de la elección presidencial el discurso ha sido el mismo: si gana Guillier será el caos, casi como en Venezuela. Sin embargo, los expertos niegan la tesis que impulsa la derecha.
Piñera y la campaña del miedo: el país no está mal y los expertos aseguran que esto no debería cambiar
En tiempo de campaña presidencial todo es válido: los discursos más incendiarios y atemorizantes sirven para hacer mella en el votante. La victoria se busca y la forma es anecdótica.
Una cosa sí se tiene claro desde hace años: mientras más miedo, más cercanía de parte del electorado. Mientras más inseguro luzca el futuro, más votos se podrían llegara a tener. Y esto no siempre se relaciona con la realidad histórica.
Chile, la nueva Venezuela
La electa diputada Erika Olivera, independiente-proRN, llevó las analogías a un extremo que ni siquiera Sebastián Piñera pudo blanquear.
“A mí no me gustaría tener un país como Venezuela, lo digo sinceramente. No me gustaría que mis hijos vieran una realidad como la que vemos a través de los medios de comunicación, lo que están viviendo millones de venezolanos”, afirmó la otrora destacada maratonista.
Por su parte, el candidato presidencial de Chile Vamos explicó los dichos de Olivera relacionándolos con el deporte que ella practicaba: “Nosotros representamos un camino que nos acerca al desarrollo. La Nueva Mayoría representa un camino que no nos acerca al desarrollo, nos acerca al estancamiento, a la inseguridad. Desde ese punto de vista, Erika que tiene la visión de una maratonista, está mirando al largo plazo”, afirmó.
Para luego completar asegurando que “sin duda que Chile no es Venezuela, pero cuidado, porque los países no tienen comprado su futuro, ni tienen garantizado su progreso, eso depende de cada uno de nosotros”, recalcó.
¿Tendremos un desastre?
El economista Felipe Hernández, del área de Investigación de Bloomberg Intelligence, parte diciendo que la caída de la bolsa al día siguiente de las votaciones fue “una corrección de lo que el mercado estaba esperando”.
Al referirse a las diferencias que cada candidato pueda tener, y cómo estas diferencias afectan al mercado, explicó que la situación se mide por niveles de incertidumbre.
“Si un candidato genera más incertidumbre y gana, no quiere decir que la economía no vaya a crecer a las tasas que se esperan. La incertidumbre es un enemigo del crecimiento económico y del crecimiento de la inversión, entonces entre menor incertidumbre genere un candidato, mejores pueden ser las perspectivas de crecimiento de la economía bajo un Gobierno determinado”.
“Como Sebastián Piñera genera menos incertidumbre, uno creería que esa recuperación sería más rápida y pronta, mientras que con Guillier, todas las inversiones se darán, pero quizás después de un plazo en el cual los inversionistas van a esperar a ver lo que pasa”, comentó.
Para el diputado DC, y miembro de la comisión de Economía Pablo Lorenzini, la situación no es tanto como la quieren presentar en este tiempo de campaña “puesto que el país se ve, y lo hemos conversado con el ministro de Hacienda, que la situación económica claramente va hacia arriba”, asegura.
Al comentar la idea fuerza que se busca establecer, donde uno de los dos candidatos presidenciales lo haría mejor en el ámbito económico, Lorenzini discrepa: “Esta situación tiene que ver principalmente con quién será el ministro de Hacienda. Se trata de una figura que entregue confianza para asegurar la economía”, comenta.
“Además, al observar que la composición del Congreso es algo más diversa que los últimos años, no será fácil ponerse de acuerdo en cambios radicales de un día para otro. Las mayorías que se formen serán un freno, desde ambos lados, a cualquier cambio brusco. Observo que todo el discurso que se articula responde al ambiente acelerado que conforma las elecciones, donde se encienden los ánimos y se populiza el discurso. Personalmente desde los 90 no hemos tenido ningún descalabro económico”, finaliza.