El senador Matías Walker aborda las críticas al sacerdote Felipe Berrios por la invitación del ministro de la Vivienda Carlos Montes para integrar un grupo asesor con el fin definir una política de campamentos.
“Me parece lamentable que el presidente (Boric) se arrepienta de una decisión respecto de una persona de intachable trayectoria moral y de gestión en materia de campamentos por presiones en las redes sociales”, dice Walker al portal ExAnte.
-La invitación realizada por el ministro de Vivienda y Urbanismo al sacerdote jesuita generó una fuerte polémica…
-Entiendo que el gobierno no había convocado a Felipe Berríos por su condición de sacerdote, sino precisamente por su capacidad de gestión de muchos años, de décadas, para lograr viviendas dignas para habitantes de campamento. Una persona que ha vivido en campamentos, que seguirá viviendo en un campamento, y que además ha demostrado una gran capacidad de gestión mediante alianzas público-privadas, desde la sociedad civil, pero también con el apoyo del Estado, era un gran aporte para, como he dicho, ayudar a solucionar una deuda moral. En esa condición fue convocado por el ministro Montes y creo que es lamentable que el gobierno termine quitándole el piso al Ministro de vivienda y también al propio Felipe Berríos por una presión de las redes sociales.
-¿Qué significado le atribuye a que haya declinado la invitación del gobierno?
-Hay una inconsistencia por parte del gobierno y me preocupa porque no es capaz de sostener una decisión que me imagino fue meditada y es dejada sin efecto por las reacciones que provoca en representantes del Frente Amplio a través de twitter. Tenemos un gobierno muy preocupado de las redes sociales y el juicio que hagan sobre sus decisiones. Quienes pierden son los habitantes de los campamentos por un problema de desafección en las redes sociales con su nombramiento y esto termina conspirando contra la posibilidad de que una persona con gran capacidad de gestión haya llegado a un consejo asesor. Su aporte hubiera sido muy valioso para las autoridades de vivienda. Por algo fue convocado.
-¿Cree que el gobierno se arrepintió del nombramiento por una presión de las redes sociales como se ha comentado?
-Me parece lamentable que el presidente se arrepienta de una decisión respecto de una persona de intachable trayectoria moral y de gestión en materia de campamentos por presiones en las redes sociales, y que además vienen de gente cercana al Frente amplio. Finalmente las redes sociales le terminan tomando el pulso al gobierno y saben que basta que dos personas traten de influir para dejar sin efecto un nombramiento de gobierno. Pero, además, afectando la dignidad de una persona que tiene una estatura moral y de gestión en materia de superación de la pobreza, de dignidad de la vivienda muy importante. Finalmente se ve manoseado su nombre y se ve mezclado además su nombramiento con la crítica que se hizo a Ezzati y Errázuriz, siendo que Felipe Berríos fue el primero en enfrentarse y desafiar la autoridad de Ezzati y Errázuriz tan pronto se supo el encubrimiento de abusadores sexuales que venía sobre todo, en su momento, de la iglesia de El Bosque por el caso Karadima.
-Diversas autoridades han señalado que hubo un tipo de “cancelación” a Felipe Berríos
-El gobierno se hizo parte de la cultura de la funa y de la cancelación habiendo manoseado el nombre de Felipe Berríos de manera absolutamente injusta.
-¿Considera que el error fue ofrecerle el cargo si ya existían esas objeciones o visiones?
-Todos sabemos quien es Felipe Berrios. Si se le ofrece el cargo tiene que sostenerse su nombramiento, que el asumió de manera absolutamente gratuita desinteresada, pero se termina manoseando su nombre, su prestigio, y se le quita el piso además al ministro Carlos Montes, que es una persona de enorme trayectoria que conoce cuáles son las organizaciones de la sociedad civil que han luchado por tener políticas de vivienda digna en nuestro país. Fue un muy mal manejo del gobierno en sus primeras 48 horas que genera daños muy profundos en el progresismo católico y cristiano de nuestro país.