El subsecretario de Redes Asistenciales del Ministerio de Salud, Luis Castillo, acusado de haber ocultado por años evidencias del crimen del Presidente Eduardo Frei Montalva, había programado todo para que, al salir estos días la sentencia del Magnicidio, no se encontrara en el país.
Ello, porque podía ser mencionado en la misma y, eventualmente, podría verse involucrado en una nueva arista que abriera por el encubrimiento el juez a cargo de la causa.
Además, Castillo (en la foto), ha estado en el tapete como consecuencia de sus constantes roces con el ministro de Salud, su jefe, con quien incluso solo se relaciona de materias institucionales, en una fría relación.
Al planificar sus vacaciones, a Egipto dirigió sus pasos el cuestionado subsecretario, hasta que una llamada desde Santiago, le advirtió que el ministro, en su ausencia, habvía despedido a su jefe de Gabinete y hombre de confianza de Castillo, por lo que optó por volver precipitadamente, mucho antes del 4 de febrero que era la fecha prevista.
En efecto, el ministro de Salud, Emilio Santelices, en medio de las vacaciones de Castillo, decidió despedir a Nicolás Duhalde, jefe de gabinete del subsecretario, luego de diversos desencuentros.
La medida fue considerada desleal, por Castillo, quien determinó volver para "pedir explicaciones" al ministro, señalan fuentes del ministerio. Las diferencias incluso se han hecho públicas, como en la ocasión -5 de diciembre del año pasado-, en que Santelices dijo respecto a su subsecretario que “Las cosas se pueden hacer mejor”.
Al parecer, las horas de Castillo en su cargo están contadas, a pesar de la férrea defensa que ha hecho de él el propio Sebastián Piñera, quien se ha negado a removerlo del cargo, a pesar de las peticiones en ese sentido de la familia del asesinado Presidente Frei Montalva y de la Democracia Cristiana.