Oh I'm just counting

Votos de la tercera edad: EL GRAN BOTÍN ELECTORAL

Las personas mayores de 60 años constituyen el 20,1% del padrón. Es decir, 2.959.368 sufragios potenciales. ¿Quién se los llevará?

Por GUILLERMO ARELLANO.
 
Que son porfiados y obstinados, pucha que lo son. Que hacen todo lo contrario a la lógica aún con la evidencia en las narices, qué duda cabe. Que cuando se enferman cambian todo el funcionamiento de la casa, de eso ni hablar. Pero que son responsables y serios a la hora de ir a votar en las elecciones, eso sí que es cierto y amerita un trato especial.
 
La Tercera Edad, en rigor nuestros papás, abuelos y viceabuelos o quizás usted mismo que está leyendo esta artículo, vive un momento estelar en la agenda pública y en el mundo entero.
 
No por nada la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) declaró que los adultos mayores a este lado del globo serán más de 72 millones en 2025 y, además, en 2015, casi 6 millones de chilenos tendrás más de 60 años y representarán casi un tercio de la población total, según cálculos del Servicio Nacional del Adulto Mayor (Senama).
 
Por consecuencia, el tema de las pensiones y el sistema de AFP, que hoy tiene enfrentado al gobierno con la oposición; la tarifa y la cantidad de viajes en el Metro, que en un principio se restringieron y después se liberaron, sumado a un montón de políticas sociales y regalías que provienen de los gobiernos centrales, regionales y municipales de turno constituyen solo una parte del inventario final de ofertas.
 
A levantar pesas
 
Junto con el progreso de la sociedad y los avances tecnológicos y médicos, hoy hasta hablamos de “Cuarta Edad” y consideramos “joven” a un abuelito con ocho décadas en el cuerpo.
 
Por lo mismo, alguien que superó la barrera de los 65 años y que está cerca de la jubilación puede considerarse “lolo” y no esa persona que para lo único que sirve es para sentarse en sillas mecedoras y esperar visitas familiares y mimos de los nietos o transformar en oficio el lanzamiento de migas a las palomas en la plaza del barrio.
 
Sin ir más lejos, en el último congreso nacional de geriatría realizado en Chile se puso énfasis en el rol del Estado respecto a este segmento de la población, lo que también se vincula con la falta de profesionales certificados para trabajar (se requieren 250 y apenas hay 31).
 
Por otro lado, el Instituto de Investigación del Deporte y el Ejercicio de la Universidad de Camberra (Australia) indicó en un informe de 2016 que las nuevas prescripciones médicas deben incluir actividad física aeróbica (ciclismo, natación o caminata) y resistencia (pesas) para los adultos mayores (entre 45 y 60 minutos y 2 o 3 días a la semana).
 
La revisión de 39 estudios trajo como resultado que el ejercicio mejora el estado de ánimo, ayuda a potenciar la memoria y la toma de decisiones, previene accidentes cardiovasculares y ayuda a postergar el deterioro cognitivo.
 
Empoderados
 
En Septiembre de 2015, la empresa Adimark GFK publicó el estudio “Radiografía del nuevo adulto mayor. Vivir hasta los 100”, donde la gran conclusión es que nuestros viejitos “dejaron de ser un ‘cacho’”, constituyéndose en una verdadera fuerza de mercado.
 
“Este nuevo adulto mayor ya no ahorra para heredar, sino que para darse gustos a sí mismo. Desea viajar y conocer nuevas zonas de Chile y el extranjero. Al mismo tiempo, la mitad de ellos tiene Facebook y chatea, el 20% usa WhatsApp y se comunica con sus amigos y otro 7% utiliza Twitter. Y otra cosa, castiga y se aleja de aquellas marcas que lo ridiculizan y, al contrario, tiende a beneficiar y son más leales con aquellas empresas que les hablen o se dirijan a ellos”, detalló José Miguel Ventura, gerente comercial de la entidad.
 
Más indicadores: el 35% ahorra para imprevistos y el 29% para viajar, el 61% depende económicamente de sí mismo, el 57% se encuentra feliz, el 35% está satisfecho con su situación económica, el 72% compra música, el 69% decora su hogar, el 52% lee literatura, el 46% va al cine, el 46% hace ejercicios, el 86% va al supermercado, el 45% compra como premio, el 44% vitrinea, el 77% hace el aseo, el 65% lava su ropa, el 62% jardinea, el 47% hace asados, el 35% cocina como hobby, el 75% ve televisión, el 50% escucha radios o CD’s y el 49% habla por teléfono.
 
El Senama, en tanto, entregó los resultados de la Cuarta Encuesta de Calidad de Vida en la Vejez que realizaron en conjunto la Universidad Católica y la Caja de Compensación Los Andes.
 
Tome nota: el 35,3% de los entrevistados dijo que “les falta compañía”, el 63% que se siente “preocupado” por depender de alguien más, el 29,9% está “inquieto” por las dificultades económicas y de enfermedad grave de parientes, el 44,2% participa en organizaciones religiosas, vecinales o clubes y, ojo, el 32,2% quiere tener una vida sexual activa y el 65% cree que la vida sexual sigue siendo muy importante.
 
“Expresión de ritualidad social”
 
“En la elección presidencial de 2013, los jóvenes de 18 años votaron en un 29% y los de 20 a 29 en un 33%. En cambio, las personas de 60 años y más sufragaron en orden del 65%. Por ende, conquistar el voto del adulto mayor es una de las claves de la próxima elección, porque son los que proporcionalmente más participan en Chile”, asegura el director del Centro de Estudios de la Universidad de Talca, Mauricio Morales.
 
“Más que regalías para acceder a ellos, como lo es el transporte público gratuito, son las políticas sociales que establecen los gobiernos las que sirven para conquistarlos. Bien lo hizo Michelle Bachelet en su primer período con la reforma previsional y ahora está intentando reeditar el mismo esquema. El gran desafío para sacarlos a votar en noviembre en los segmentos más pobres es tomar decisiones con efectos inmediatos”, comentó a Cambio21.
 
Placido Ferracini, asesor en Gerontología Social, manifestó a este medio que la tercera edad vive momentos de “incomodad y desconcierto ante la realidad política nacional”.
 
Sin embargo, a la hora de explicar su inagotable interés por acudir a las urnas en cada elección, “pueden influir la educación recibida, donde los deberes son tan importantes como los derechos, además de haber vivido el periodo largo de la dictadura donde no podían ejercer este deber cívico”.
 
“Consideran al voto como expresión de una ritualidad social. Por eso que no concurrir a las urnas es visto como el peor de los males. Son personas que vienen de las décadas de la Guerra Fría y que han trabajado arduamente. Proceden de un Chile más austero, más pobre, menos inmediato y menos sujeto a las ráfagas cambiantes de la imagen”, recalcó.
 
Consciente de aquella posición ideológica, el vicepresidente de la Unión Nacional de Pensionados, Eduardo Caruz, anticipó que antes de tomar partido por alguna candidatura la organización se reunirá en un congreso nacional en un conocido hotel santiaguino.
 
“No somos lesos como antes cuando había un dirigente que se dedicaba a protestar lanzándole huevos a las micros. Hoy de forma conjunta vamos a decidir los pasos a seguir, por ejemplo, en el debate de las pensiones, donde de plano rechazamos volver al sistema de reparto. Lo mismo que lo alusivo al valor y los viajes en el Metro, donde en la época del entonces ministro de Transportes, Andrés Gómez-Lobo, reclamamos por la restricción de los horarios, y en el que nos ayudó María Irene Soto (gerenta corporativa de Clientes y Sostenibilidad)”, nos explicó.
 
Previo a la primaria presidencial del 2 de julio, Francisco Iturriaga, timonel de la UNP, había acusado a la prensa y a los propios abanderados de la derecha y el Frente Amplio de “no tomar en cuenta a la tercera edad”.
 
“Nuestra idea tras el cambio de gobierno de 2014 era hacer una consulta nacional, pero tras los incendios y otras tragedias que afectaron al país en ese momento el ánimo era otro. Sin embargo, el próximo 18 de agosto vamos a trazar la línea que los distintos abanderados van a tener que analizar antes de sentarse a conversar con nosotros”, expresó.
 
“En los años venideros cerca del 20% de la población será pensionada y jubilada. Tenemos gente con sueldos miserables y muy mal atendida en los servicios de salud y promesas no cumplidas desde el gobierno de Ricardo Lagos hacia adelante en materia de montepíos y otros beneficios”, disparó.
 
“La gente exige mucho más”
 
“De repente aparecieron demasiados expertos en pensiones que no son expertos y claramente esto es un tema electoral y una pelota caliente”, sentencia la socióloga y directora de Mori, Marta Lagos.
 
Y cómo no, si los candidatos presidenciales Sebastián Piñera, Beatriz Sánchez y Alejandro Guillier, que apoya el proyecto del gobierno en materia previsional, pretenden llevar agua a sus respectivos molinos proveniente del 20,1% del padrón electoral. En total, 2.959.368 personas mayores de 60 años, según números oficiales del Servel.
 
¿Cómo llegar a ellos? “Los mensajes tienen que ir dirigidos a un público mucho más amplio y no pensar que hay un polo del adulto mayor”, nos contestó la analista de la fundación Chile21, Gloria de la Fuente.
 
“Lo del Metro no lo veo como una estrategia de campaña. Fue una decisión que podrá estar amparada económicamente, pero que es irracional políticamente. Estamos hablando del segmento de la población que recibe las pensiones más bajas hoy, no es para el futuro. Es un grupo que todavía no tiene la cobertura en términos de protección social, como lo es acceder a un sistema de salud que le brinde garantías”, añadió.
 
En su opinión, “la economía no puede primar por sobre las necesidades de las personas y sus derechos. Se necesita racionalidad”.
 
Para Mauricio Morales, “las medidas adoptadas en el transporte público gratuito buscan que suba significativamente la aprobación presidencial en los sectores populares de la tercera edad y que eso se traduzca en una mayor intención de voto para algunos de los dos candidatos de la Nueva Mayoría”.
 
“Creo que Carolina Goic (abanderada DC) tiene cierta ventaja, considerando que sus propuestas de salud dialogan muy bien con las definiciones que últimamente ha tomado La Moneda referentes a políticas sociales más agresivas”, destacó.
 
Pablo Rodríguez, investigador del Instituto Libertad, da por cierto que las propuestas programáticas de los candidatos a la banda tricolor “están dirigidas hacia la tercera edad. Pensiones, crecimiento, empleo y otros se cruzan transversalmente. No se necesita ser específico, como sí pasa con los jóvenes, que no quieren ir a votar”.
 
“El gobierno, eso sí, va a intentar establecer una cierta cantidad de derechos sociales que ya se marcaron desde mediados de 2000. Por eso que su discurso como administración es que los dejaron adquiridos y nadie los puede quitar. El problema es que la gente exige mucho más de los políticos. No porque se le cumple una demanda particular a un grupo dado, eso significa que van a apoyar al presidente de turno. Hoy un bono no hace la diferencia como sí lo fue antes. Es el bono y algo más”, puntualizó.
 
Por último, Andrés Fielbaum, vocero de la Izquierda Autónoma, admite “dificultades” para conquistar el sufragio del adulto mayor, toda vez que “nuestros liderazgos se han construido en movilizaciones estudiantiles y está el uso de redes sociales que son usados por gente más joven”.
 
“Sin perjuicio de aquello, el Frente Amplio representa para la política aquellos tópicos que han estado excluidos en Chile durante décadas: pensiones de miseria que provienen de las AFP y concentración económica. No hay que olvidar que los mayores tienen a sus hijos o nietos en la universidad pagando las tremendas deudas del Crédito con el Aval del Estado (CAE), donde quienes se han opuesto a las grandes reformas provienen de las dos coaliciones tradicionales”, afirmó en estas páginas.
 
Habrá que intentar entonces que los más chicos de la casa convenzan a los más viejos. Como cantaban Alan y sus Bates, “difícil muy difícil”.